PP y Vox impulsan una “ley de concordia” en Castilla y León que no habla de la dictadura
Los socios de Gobierno afirman que acaban con la “visión sesgada y sectaria” de la historia
El PP y Vox de Castilla y León anunciaron ayer una proposición de ley para impulsar en la comunidad una normativa de “concordia” contra lo que consideran una “visión sesgada y sectaria” de la historia. Los socios de la Junta, con Alfonso Fernández Mañueco (PP) sustentado por Juan García-Gallardo (Vox), acordaron esta medida en el guion de legislatura establecido en abril de 2022, cuando Mañueco revalidó el cargo gracias a la extrema derecha tras desprenderse de Ciudadanos. La tardanza había inquietado a Vox, que ve así cumplida una de sus principales consignas ideológicas. El portavoz del PP, Raúl de la Hoz, insistió en que no se comparan la II República, la Guerra Civil y la dictadura franquista, sino que la nueva ley alude por igual “a todas las víctimas”; el de Vox, Carlos Menéndez, defendió un “tratamiento objetivo a todas las víctimas políticas desde 1931 a 1978”. El texto no menciona la dictadura ni alude al franquismo más allá de afirmar que “nunca ha habido un relato consensuado sobre la II República, la Guerra Civil y el franquismo”. Es el mismo movimiento llevado a cabo por el PP y Vox en Valencia, donde los dos partidos también son aliados y socios y cuya ley de concordia se remonta a 1931 e incluye “a las víctimas de la violencia del Frente Popular”.
La comparecencia de ayer se produjo en plena Semana Santa, con escaso foco informativo entre las vacaciones y las celebraciones religiosas. Ambos representantes acudieron a una sala de prensa de las Cortes de Castilla y León, en Valladolid, para presentar la nueva ley, que remplaza al decreto de memoria histórica y democrática firmado en 2018 por el PP de Juan Vicente Herrera. Menéndez proclamó que la nueva normativa “no tiene ideologías, no divide, respeta a todas las víctimas sin distinguirlas por sus victimarios, dando el mismo trato. Se termina con una visión sesgada y sectaria de la historia, impropia de un régimen democrático, sino de un régimen totalitario”.
El político del partido de extrema derecha insistió en que la historia “debe quedar para estudio e interpretación de los historiadores” y debe darse un “tratamiento objetivo a todas las víctimas políticas del periodo desde 1931”. Pese a ello, considera que la Guerra Civil y la dictadura se encuentran “interrelacionadas historiográficamente”, no “históricamente”, con la II República. El periodo elegido para la legislación autonómica, de previsible aprobación gracias a la mayoría PP y Vox, comienza en los inicios de la II República y concluye con la Constitución de 1978, mientras que el decreto de 2018 daba cobertura desde 1936, el principio de la Guerra Civil.
De la Hoz recalcó: “No estamos comparando la dictadura y la república”. Y abogó por dar un “tratamiento igualitario a las víctimas sin valorar ese periodo”. Asimismo, defendió el nuevo texto por su adaptación “competencial y orgánica” a la legislación nacional, a la que tachó de “ley frentista contraria a la reconciliación” que ambos partidos persiguen con esta idea de concordia.
De la Hoz, ante preguntas de los periodistas sobre por qué no se menciona la palabra dictadura en las 13 páginas de la proposición, respondió que se considera “implícito”. Su compañero de comparecencia, al planteársele la aparente contradicción entre defender la concordia “para mirar al futuro desde el respeto a la dignidad humana” y que su líder, Santiago Abascal, afirme que este
La norma, aspiración ideológica de los ultras, sustituye a otra de 2018
“Alude por igual a todas las víctimas”, afirma un portavoz de los populares
es el peor Gobierno en 80 años, incluyendo el franquismo, lanzó ataques al Ejecutivo: “Es un Gobierno sectario con decisiones recortando derechos y libertades”. Menéndez no se expresó con tanta contundencia respecto a la Guerra Civil y la dictadura, que prefiere no valorar, mientras De la Hoz admitió que “especialmente a partir de 1939, nadie estaba legitimado para imponer un régimen contrario a la libertad y dignidad”.