La operadora, en máximos en Bolsa desde septiembre
Los inversores dan el visto bueno al desembarco de la SEPI en el capital de Telefónica. En una jornada marcada por los bajos volúmenes de negociación propios de la Semana Santa, Telefónica se coló ayer en el ranking de valores más alcistas de la jornada. Las subidas acompañaron a la firma desde primera hora, pero fue a partir de la rueda de prensa del Consejo de Ministros cuando tomaron fuerza. Después de que la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, señalara que el Ejecutivo comprará el 7% restante cuanto antes, la teleco pisó el acelerador y concluyó con una subida del 1,83%, su mejor sesión desde el 10 de febrero. Con estas subidas las acciones recuperan la cota psicológica de los cuatro euros y se sitúan en los 4,06, máximos de septiembre, coincidiendo con el desembarco de Saudi Telecom Company (STC) en el capital. La subida vino acompañada de un fuerte volumen: la negociación llegó a alcanzar los 58,5 millones de acciones, frente a la media de 2,72 millones de los últimos 21 días.
Juan Peña, analista de GVC Gaesco, señala que el desembarco de la SEPI ha ayudado a revitalizar el valor a corto plazo al existir una fuerte presión compradora. El experto considera que la presencia de la sociedad estatal ejerce un efecto llamada para cierto tipo de inversores. A esto se unen la buena dinámica de la compañía y el momento favorable para el sector. El experto considera que unos resultados por encima de las estimaciones del consenso y el nuevo entorno regulatorio crean el clima idóneo para estar positivos con el sector de las telecomunicaciones y apostar por un periodo de operaciones que puedan traer sinergias al sector.
Algo más escéptico se muestra Ignacio Cantos, director de inversiones de atl Capital, que considera que el repunte de ayer es algo puntual, y que, para que la compañía deje de cotizar con descuentos, se necesita algo más. El experto señala que el principal inconveniente de los antiguos monopolios como Telefónica es que son ellos los encargados de acometer fuertes inversiones de las que se beneficia el resto. Es decir, son los que asumen los gastos. Cantos reconoce que aunque se están dando los primeros pasos, sigue siendo insuficiente.