Ninguna condena después de 18 denuncias por ataques al brasileño
Una de las quejas de Vinicius el lunes en su comparecencia previa al España-Brasil fue que, pese a todos los meses que llevaba sufriendo ataques racistas en campos de España, todavía ninguno de los autores de esos ataques había recibido castigo alguno de la justicia. Su comentario se corresponde con los registros que mantiene la Fiscalía de los procesos judiciales derivados de esos incidentes, algunos sucedidos incluso antes de partidos en los que él no participaba. Desde el 25 de octubre de 2021 y hasta el pasado 17 de marzo, constan 18 procedimientos iniciados ante fiscalías especializadas en delitos de odio, juzgados de instrucción locales y ante la Comisión Antiviolencia. Ninguno ha producido aún una condena.
El domingo pasado el presidente de LaLiga, Javier Tebas, aseguró en una entrevista en EL PAÍS que esperaba las primeras sentencias por causas relacionadas con el futbolista brasileño en los próximos dos meses.
En este momento, solo uno de los casos, el del muñeco ahorcado con la camiseta de Vinicius el pasado 26 de enero de 2023, se encuentra pendiente de que se celebre el juicio oral, después del escrito de acusación de la Fiscalía, que pide para los cuatro implicados una pena de prisión de seis meses a dos años, además de una multa de seis a doce meses.
Por el camino, cinco de los casos han terminado archivados, aunque tres de ellos de manera provisional. La razón de que esos procedimientos quedaran en nada es común: resultó imposible identificar a los autores de los insultos racistas entre la masa de aficionados.
Una de esas denuncias que terminó en vía muerta fue la primera, que se presentó el 25 de octubre de 2021 ante la Fiscalía de Delitos de Odio de Barcelona por los gritos racistas contra Vinicius durante el Barça-Real Madrid disputado en el Camp Nou. Los Mossos d’Esquadra no consiguieron identificar a los autores.
Lo mismo sucedió después de que se denunciaran ante la Fiscalía de Delitos de Odio de Madrid los gritos contra el futbolista en el exterior del Metropolitano antes del partido contra el Atlético el 18 de septiembre de 2022. También quedaron en el limbo los gritos racistas durante el Osasuna-Real Madrid del 18 de febrero de 2023 en El Sadar y las pancartas en Son Moix el 25 de mayo de 2023.
El último episodio que quedó en nada sucedió en los prolegómentos del Valencia-Real Madrid de mayo del año pasado, la tarde en la que Vinicius se hartó de los insultos racistas y detuvo el partido para señalar a varios espectadores en la grada. Cuando llegó el autobús del Madrid al estadio, varios vídeos registraron gritos racistas contra el brasileño, que llegaron a un juzgado de Valencia, pero las investigaciones no lograron identificar a ninguno de los que le insultaron.
Seis se encuentran en fase de instrucción en los juzgados correspondientes, en cinco se han abierto diligencias de investigación, y otra, incoada solo en la Comisión Antiviolencia, está aún pendiente de tramitación.
La Comisión Antiviolencia solo ha castigado a nueve personas por uno de los casos (el del Valladolid-Madrid en el Nuevo Zorrilla de diciembre de 2022) y la Federación Española castigó al Valencia con el cierre por tres
partidos de la grada de Mestalla de donde partieron los insultos al delantero brasileño en el Valencia-Real Madrid del 21 de mayo de 2023.
El Camp Nou, con tres, es el estadio donde se han denunciado más episodios racistas contra Vinicius, a los que se añade un cuarto registrado en Montjuïc, antes de un encuentro en el que ni siquiera jugaba el Madrid, el Barça-Nápoles de la vuelta de los octavos de Champions del pasado 12 de marzo. No es el único episodio registrado en vídeo antes de un partido en el que no iba a participar Vinicius: el otro fue en el Metropolitano antes del Atlético-Inter, también vuelta de octavos de la Champions, disputado al día siguiente, el pasado 13 de marzo.