Marruecos quiere la final del Mundial 2030
Marruecos ha decidido prepararse a lo grande para acoger el Mundial de Fútbol de 2030, que coorganiza con España y Portugal. Un organismo oficial adjudicó la semana pasada el diseño del Gran Estadio de Casablanca, con capacidad para 115.000 espectadores, a la firma de arquitectura estadounidense Populous, responsable del proyecto del nuevo Wembley de Londres (90.000 plazas). Con un presupuesto previsto de 460 millones de euros, la instalación futbolística espera ser también la más grande del mundo, por encima de los futuros Bernabéu (80.000 localidades) y Camp Nou (105.000), e incluso del megaestadio Primero de Mayo (114.000) de Pyonyang, la capital norcoreana. Como anticipó en octubre el presidente de la Real Federación Marroquí de Fútbol, Fouzi Lekjaa, el nuevo coliseo de Casablanca reforzará las aspiraciones del país magrebí para acoger la final de 2030.
Portugal se ha apartado voluntariamente de la carrera por el partido definitivo del Mundial. El estadio da Luz de Lisboa, sede del Benfica, con 65.000 plazas, es el mayor del país. Le siguen el del Sporting, también en la capital, y el del Oporto, ambos con 50.000. Ninguno de ellos va a ser ampliado hasta acoger al menos 80.000 localidades —el aforo exigido por la FIFA para albergar una final—, según ha anunciado el coordinador de la candidatura tripartita, el portugués António Laranjo.
De esta manera, la pugna por la designación del escenario en el que se entregará la Copa del Mundo, que la FIFA no decidirá hasta dentro de dos años, queda limitada a Marruecos y España, donde al Santiago Bernabéu, principal candidato y en plenas y fastuosas reformas, le ha salido competencia.
El equipo Populous se ha aliado con la firma de arquitectos franco-marroquí Oulalous y Choi para diseñar el nuevo estadio, situado en un terreno de 100 hectáreas en El Mansuria, 38 kilómetros al norte de Casablanca, en la gran aglomeración urbana costera que conecta con Rabat. La Agencia Nacional de Equipamientos Públicos (ANEP) ha seleccionado su proyecto, que evoca las tradicionales jaimas marroquíes, frente a propuestas presentadas por estudios como el de Zaha Hadid Architects, Foster + Partners o el español Cruz y Ortiz, que diseñó el estadio Metropolitano. Sus creadores dicen haberse inspirado en el espíritu de las celebraciones y reuniones sociales tradicionales conocidas como musin, donde se erigen carpas en plena naturaleza.
Está previsto que su construcción se complete en 2028. Por ahora aún no se conoce ni la maqueta ni los planos del futuro Gran Estadio de Casablanca. Uno de sus diseñadores, el arquitecto marroquí Tarik Oualalou, ha avanzado que el proyecto pretende “encarnar la modernidad con la tradición de la hospitalidad de Marruecos”. La nueva instalación deportiva, que contará con pistas de atletismo, una piscina cubierta, un centro comercial y un hotel, será sede de los dos grandes equipos de Casablanca: Raja y Wydad.
El proyecto se inscribe en el plan de construcción y renovación de estadios para el Mundial de 2030, con un presupuesto de 1.300 millones de euros y que afecta a otros seis estadios —en Tánger, Casablanca, Rabat, Agadir, Marraquech y Fez—, que acogerán también la Copa de África de 2025. Después de haberlo intentado en solitario durante tres décadas en cinco ocasiones sin éxito (1994, 1998, 2006, 2010 y 2026), Marruecos, organizará finalmente un Mundial de la mano de España y Portugal.