Federico Ávila “Mi ocio son mis cinco hijos, me obligan a desconectar”

Federico Ávila, al que todos llaman Ficos (Carballo, A Coruña, 48 años) preside Lantania, la constructora que nació de las cenizas de Isolux. Es un enamorado de la localidad coruñesa de Laxe, donde conoció a su mujer con 21 años y donde siguen pasando los veranos.

Es ingeniero de telecomunicaciones y diplomado en Empresariales. De niño, ¿qué quería ser? No conozco a ningún niño que quiera ser ingeniero (ríe). Vengo de una familia de licenciados en Derecho, hasta primero de BUP era eso lo que quería estudiar. En verano mi padre tuvo la maravillosa idea de regalarme un Código Civil. Me dijo: “Como vas a tener todas las vacaciones por delante, si quieres hacer Derecho te vas leyendo cinco o diez artículos y por la tarde me preguntas”. Terminé el verano y dije que quería ser ingeniero.

¿Cuánto tiempo le dedica al ocio? Lo de decir ocio es relativo. De lunes a jueves tengo menos tiempo, pero los viernes intento salir pronto para estar en casa temprano. Tengo cinco hijos, ese es mi ocio. Para mí la mejor gestión del estrés es entrar por la puerta de casa, ellos me obligan a desconectar de manera instantánea.

¿Viaja mucho? Por trabajo más de lo que me gustaría, pero no tanto como llegué a viajar en otros momentos de mi vida. Por placer, un sueño que me encantaría cumplir es tener dos o tres meses para recorrer España con mi mujer. Con tiempo y sin agenda.

¿Qué restaurantes recomendaría? En Madrid nos gusta mucho un gallego que se llama La Penela. Tienes buena tortilla de Betanzos, carne asada y callos con garbanzos.

¿Practica algún deporte? Me gusta el fútbol, pero soy muy malo. Intento salir a correr el fin de semana y durante la semana me he enganchado al fitboxing.

¿Qué lección ha recibido que le haya marcado? Me vienen a la cabeza muchísimas frases. Lo que te enseña la edad es a relativizar las cosas, a que no se acaba el mundo. Un año no es nada en una vida, ni dos. En EE UU mucha gente termina la carrera y se va un año a conocer el mundo, algo muy enriquecedor, mientras que aquí estás deseando empezar a trabajar. Otra cosa que aplico en los negocios es lo que me decía mi padre, que me preparase para lo peor. Si luego las cosas son más sencillas, mucho mejor. Mi madre solía decir que el tiempo pone a cada uno en su lugar.

¿Qué cualidades cree que le han ayudado? La constancia. Además, tengo un carácter afable y creo mucho en los equipos.