Las acusaciones de nueve mujeres contra Alain Sarde sacuden el certamen
La revista ‘Elle’ recoge testimonios de actrices y aspirantes que acorralan al productor
Nueve mujeres, la mayoría de manera anónima, acusan al productor Alain Sarde, uno de los más reputados del cine francés, de violarlas o agredirlas sexualmente cuando eran menores de edad o jóvenes actrices, en un reportaje publicado en la revista Elle. Los hechos se remontan en su mayoría a las décadas de los ochenta y noventa, y, según la publicación, no fueron denunciados en su momento. Además, un centenar de personalidades de la cultura francesa reclaman en un artículo de opinión en el diario Le Monde una ley integral contra la violencia sexual en Francia.
Una actriz “de series de televisión” de los años noventa y de la primera década del siglo XXI confiesa bajo el nombre ficticio de Elsa cómo Sarde, ahora de 72 años, la violó cuando tenía 15, en 1985, con el pretexto de una reunión profesional en su apartamento en París. El productor le mostró su casa hasta llegar al dormitorio. “Inmediatamente quise irme... Pero, de repente, me empujó sobre la cama y saltó sobre mí. Recuerdo muy bien sus labios, su boca repugnante. ¡Fue bestial! Me sujetó y me violó”, afirma Elsa.
Emmanuelle, otro nombre falso, narra un caso similar, y añade: “Cuando le conté la historia a mi agente, me dijo que no le diera importancia, que el mundo del cine era así”.
Otras mujeres denuncian violaciones, intentos de violación e intentos de proxenetismo. De eso le acusa también la actriz Annelise Hesme. En 1997, con 20 años, al inicio de su carrera, conoció, en las oficinas de su productora, a Sarde, que entonces tenía 45. No le ofreció un papel, sino “un trabajo como escort [acompañante]”. “Organizo cenas con actores, directores, distribuidores [...]. Les gusta tener mujeres bonitas en su mesa. Por supuesto, es de pago, y si hay uno que te gusta, eres libre de ganar más dinero”, cuenta que le susurró Sarde. Hesme ha aparecido en filmes como Alejandro Magno y Un engaño de lujo.
Las intérpretes o aspirantes a actrices, algunas de las cuales aseguran que sufrieron parones abruptos en sus carreras o que no recibieron apoyo de sus agentes cuando les confiaron los hechos, describe nunmodusop eran di similar: invitaciones, intentos de seducción, regalos y agresiones. Las felaciones forzadas, las agresiones sexuales y las violaciones se encadenan en los testimonios.
En la revista Elle, la abogada del productor, Jacqueline Laffont, niega estas “falsas acusaciones”, que le atribuyen “comportamientos que le son totalmente ajenos”. “[Sarde] las refuta con la mayor firmeza y afirma que nunca ha utilizado la más mínima violencia o coerción en sus relaciones con mujeres, cuyo consentimiento siempre ha sido esencial para él”. Contactada por la agencia AFP ayer tras la publicación del reportaje, Laffont no respondió.
Sarde ya había sido acusado de “violación” en julio de 1997 en un caso de proxenetismo de lujo. Fue señalado por dos mujeres que le acusaron de violarlas durante reuniones organizadas por el fotógrafo Jean-Pierre Bourgeois, quien fue condenado en 1999 por proxenetismo agravado. El caso de Sarde fue desestimado.
Tras más de 200 películas en una carrera que inició en 1979,
Las denunciantes coinciden en el ‘modus operandi’ de las agresiones
Un centenar de figuras reclaman en ‘Le Monde’ una ley contra los abusos
Sarde dejó de hacer cine en 2014. Ha producido filmes de Jean-Luc Godard, Roman Polanski, Bertrand Tavernier, Jacques Doillon o François Ozon.
Los miembros del jurado del certamen reaccionaron al reportaje. Greta Gerwig, su presidenta, explicó: “He visto un cambio sustancial en la comunidad cinematográfica estadounidense”. A su lado, el español Juan Antonio Bayona reflexionó sobre las noticias en Francia ante la violencia sexual en el audiovisual: “No afecta solo al cine, también a la sociedad. Aquí venimos a hablar de cine, pero lo que ocurre en el mundo impregna los filmes”. Y el actor francés Omar Sy apoyó “la valentía de estas mujeres que empiezan a hablar”.
En el artículo publicado en Le Monde, un centenar de personalidades se une a la petición de una ley contra la violencia sexual, iniciada por la Fundación de la Mujer, #Metoomédia y la actriz Anna Mouglalis. “Somos 100, pero en realidad somos cientos de miles”, reza el texto, acompañado de “la violencia machista y sexual es sistémica, no excepcional”. Entre los firmantes están las actrices Isabelle Adjani, Emmanuelle Béart, Juliette Binoche, Judith Godrèche o Isild Le Besco (ambas, denunciantes de agresiones), las escritoras Leïla Slimani, Christine Angot y Vanessa Springora y el actor Philippe Torreton.
La petición de la ley también procede de que la desestimación de las denuncias por violencia sexual “alcanzara la delirante tasa del 94% en 2022”. En Cannes, algunas de las cineastas que suscriben el manifiesto estarán presentes en el certamen. Judith Godrèche estrena hoy un cortometraje titulado Moi aussi, construido sobre los más de 6.000 testimonios recibidos de otras víctimas desde que ella hizo públicas las agresiones sufridas. Godrèche ya ha logrado que la Asamblea francesa cree una comisión de investigación de las agresiones en el audiovisual, tras denunciar a dos directores, Jacques Doillon y Benoît Jacquot, por violación.