La defensa de Ibar se entrevistará con uno de los jurados
El juez decidió ayer permitir a la defensa de Pablo Ibar, declarado culpable el pasado sábado de un triple asesinato cometido en 1994, entrevistarse con un miembro suplente del jurado que reconoció que manejó información sobre el caso que no estaba autorizado a tener. A los integrantes del jurado les está prohibido informarse por su cuenta del caso cuando abandonan el juzgado, y su veredicto debe formarse atendiendo solo a la información que reciben en el propio juicio.
El magistrado no autorizó, en cambio, que la defensa se entreviste con otro miembro del jurado, cuya identidad no ha trascendido y que comunicó al juzgado el pasado martes —primer día hábil tras la conclusión del juicio— que se retractaba en su apoyo al veredicto unánime de culpabilidad. Tras conocer estas dos novedades, la defensa de Ibar presentó un escrito ante el juez, solicitando conocer la identidad del miembro del jurado arrepentido. Los abogados de Ibar cuestionaban también los plazos de deliberación y la posibilidad de que hubieran tenido lugar influencias externas. Y solicitaron entrevistarse con otro miembro del jurado, identificado como Black. Se trata de uno de los suplentes: el juicio empieza
con 18 miembros del jurado, de los cuales seis son suplentes, por si alguno de los titulares causa baja antes del final del proceso. Los 18 miembros del jurado (16 en este caso, pues dos abandonaron por diferentes motivos en el transcurso del proceso) asisten en iguales condiciones al juicio y desconocen, hasta el momento de la deliberación, si son titulares o suplentes.
Black asegura haber escuchado información acerca de la anterior condena a Ibar que no estaba autorizado a conocer. Sucede que a los miembros del jurado les está prohibido informarse por su cuenta del caso cuando abandonan el juzgado o hablar entre ellos sobre el mismo, y su veredicto debe formarse atendiendo solo a la información que reciben en el propio juicio. El juez prohibió que algunos antecedentes o circunstancias del caso salieran a relucir durante el juicio: algunos de los temas vedados eran favorables a los intereses de la defensa y otros, a los de la Fiscalía. La defensa quiere saber si esa información fue divulgada por Black a los miembros titulares para demostrar que todo el jurado pudo haber estado contaminado con información del exterior. A partir del testimonio de Black, el juez podrá decidir que no hay motivo para cambiar las cosas, en cuyo caso el jurado se reuniría a finales de febrero para acordar la pena (muerte o cadena perpetua) o considerar que procede anular el veredicto y que el jurado debe volver a reunirse para deliberar o, directamente, anular la totalidad del juicio.
Pablo Ibar, de 46 años, fue declarado culpable de triple homicidio el pasado 19 de enero. El juicio era la repetición del celebrado en el año 2000, cuando Ibar había sido condenado a muerte por el asesinato en 1994 del empresario nocturno Casimir Sucharski y las bailarinas Sharon Anderson y Marie Rogers. Tras pasar 16 años en el corredor de la muerte, y tras un largo camino de apelaciones, en 2016 el Tribunal Superior de Florida consideró que el español había tenido una defensa deficiente y ordenó repetir el juicio.