La feminización del sistema se ralentiza
El 55% de todos los médicos especialistas del sistema nacional de salud son mujeres, según el informe encargado por el Ministerio de Sanidad a las expertas en economía de la salud Beatriz González y Patricia Barber. Y la tasa seguirá creciendo, pero moderadamente. Llegará al 63,7% en 2030. La evolución es relativamente fácil de predecir en función de los aprobados para hacer el MIR. El máximo de mujeres fue en 2013, casi el 68%. Son las que están acabando ahora. Luego el porcentaje ha bajado.
También en este aspecto hay una gran variedad entre las especialidades (son el 71% va a ser mayor. Castilla y León, por ejemplo, tiene uno de cada cuatro médicos por encima de 60 años, y casi al 60% de la plantilla de especialistas por encima de los 50. Le siguen Cataluña y Ceuta y Melilla (las dos ciudades autónomas las gestiona el Ministerio de Sanidad a través del Ingesa) como las que tienen más sexagenarios. En el extremo opuesto, Cantabria tiene los médicos más jóvenes, con la mitad de Castilla y León por encima de 60, seguida de Madrid, Baleares y Canarias.
La gestión del reemplazo generacional va a ser un reto general, pero Beatriz González cree que la solución no es solo aceptar más estudiantes en las facultades de medicina y ampliar las plazas MIR de formación de especialistas. “A los grandes hospitales de referencia de las capitales nunca les van a faltar especialistas. El problema lo tendrán los pequeños centros comarcales. Por ejemplo, en Aragón, los hospitales de la ciudad de Zaragoza cubrirán sin problema la demanda, pero no pasará lo mismo con los demás”, afirma.
11 años de formación
Además, el tiempo que se tarda en formar a un especialista (como mínimo 11 años entre carrera, preparación del MIR y especialización, dice Matas) hace que ya no dé tiempo a usar esta vía para parar el impacto de las jubilaciones de los mayores.
Por eso, la coautora del informa, miembro de la Asociación Economía de la salud y profesora de la Universidad de Las Palmas, cree que harán falta otras medidas, como facilitar la movilidad, la reespecialización y los incentivos para las plazas menos atractivas.
La jubilación en 15 años de un 50% de la plantilla de especialistas no causa solo un problema numérico. Matas y González coinciden en que es una pérdida de experiencia, ya que la mayoría de los jefes de servicio y otros puestos de gestión los ocupan los médicos más veteranos. Ana Rodríguez Cala, miembro de la junta directiva de la Sociedad Española de Directivos de la Salud, apunta en ese sentido: aparte de formar a los jóvenes, también habrá que cambiar la manera de dirigir. “Tenemos que pensar en el relevo, y hay que reorganizar el sistema de salud”, dice. “La palabra es multidisciplinariedad”. “Ya está en marcha un cambio en el modelo de gestión, más centrado en los equipos”, opina. La idea es aprovechar el cambio que se impone en la pirámide poblacional de la plantilla para adaptar su trabajo al cambio en la pirámide de los pacientes.
de los pediatras y el 21% de los urólogos) y las comunidades (Madrid tiene un 63,7% de médicas; Extremadura, menos de la mitad).
“La feminización no es un problema. Simplemente, hay que hacer algunas adaptaciones para los embarazos”, afirma González. Vicente Matas, de la Organización Médica Colegial, coincide. “Simplemente hay que adaptar un sistema tradicionalmente masculino”.