El Supremo plantea retrasar el juicio del ‘procés’ por presión de las defensas
La petición de las defensas del procés para que la fecha del juicio se fije con antelación suficiente para preparar con garantías las primeras
El Supremo ha evitado concretar hasta ahora una fecha para el inicio del juicio del procés, que sentará en el banquillo al exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras y a otros 11 líderes independentistas catalanes. Pero el presidente de la Sala de lo Penal, Manuel Marchena, precisó en un escrito al Ministerio de Interior que la previsión era empezar el juicio “en fechas próximas al 5 de febrero” y en el tribunal estaba todo preparado para que la vista comenzase la semana que viene. Las fuentes consultadas no descartan aún esta opción, pero admiten como “posible” que la vista se retrase a la semana siguiente. sesiones ha calado en el Tribunal Supremo. Fuentes del tribunal admiten que se está estudiando alargar el tiempo previsto entre el anuncio de la fecha y el inicio del juicio, lo que puede llevar a que la vista empiece la
La Ley de Enjuiciamiento Criminal no fija un plazo mínimo entre el señalamiento de la fecha de un juicio y su inicio, por lo que el Supremo considera que aún es posible empezar la próxima semana. Sin embargo, las defensas de Junqueras, del exconsejero Raül Romeva y del presidente de Òmnium Cultural Jordi Cuixart han registrado en el Supremo escritos en los que advierten de que fijar la fecha con pocos días de antelación vulneraría su derecho a la defensa. El abogado de Junqueras y Romeva fija este plazo mínimo en tres semanas, mientras que la de Cuixart no lo concreta pero considera que menos semana del 12 de febrero. Esas fuentes no descartan, con todo, fijar la primera sesión para la semana que viene, mientras los líderes independentistas denuncian ya una nueva vulneración de sus derechos.
de una semana es “insuficiente”.
El tribunal está estudiando estas peticiones y admite que son una “advertencia” que van a tener en cuenta. Los procesados ya han anunciado su intención de llevar la futura sentencia y todo lo que rodee al juicio al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, por lo que en el Supremo hay especial celo en cuidar todos los detalles que pudieran ser examinados para evaluar las garantías con las que han contado las defensas y los acusados.
El tribunal atribuye el retraso en señalar la vista a que los escritos presentados por las defensas en los que piden las pruebas y testigos
con las que quieren contar en el juicio superan los 1.800 folios. Los magistrados llevan dos semanas deliberando sobre estas peticiones y fuentes de la sala señalan que el auto en el que se dará respuesta se está “ultimando”. La intención es tenerlo listo hoy. En ese escrito se concretará también la fecha de inicio del juicio, que ayer seguía en el aire, según las fuentes consultadas.
Problemas logísticos
Con la mente puesta en Europa, Cuixart se sumó ayer a la petición de Junqueras de pedir más margen al tribunal. “Un hipotético señalamiento del juicio en solo una
semana conllevaría una grave indefensión”, advierte en su escrito. Los abogados son conscientes de que cualquier posible vulneración de derechos, aunque sea en aspectos formales, puede servir para acudir a una “segunda vuelta” del juicio en Estrasburgo.
En su escrito, Cuixart recuerda que el artículo 6 del Convenio Europeo de Derechos Humanos garantiza “disponer de tiempo y de las facilidades necesarias para la preparación de la defensa”. Aunque llevan meses preparando la estrategia, los abogados lamentan que, con sus clientes fuera de Cataluña —está previsto que hoy sean trasladados a cárceles madrileñas— tendrán menos margen para perfilar los detalles.
Al frente jurídico se suma, critican, otra dificultad: la logística. “Estamos muy involucrados en este juicio, pero nuestra vida va más allá. Tenemos que saber cuándo empiezan las sesiones para atender otros casos, para organizar cuestiones familiares o para reservar hoteles”, lamenta Andreu Van den Eynde, defensor de Junqueras y Romeva. “En cualquier juicio ordinario, y este no lo es, la fecha se fija con una antelación incluso de meses”, insiste.
El debate sobre los medios de prueba está avanzado pero la resolución será muy extensa, entre otras cosas porque el tribunal pretende explicar por qué acepta o deniega cada una de las propuestas. Fuentes jurídicas señalan que las declaraciones testificales del expresidente Mariano Rajoy y de la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, propuestos por la acusación popular de Vox, y un número importante de defensas de los acusados serán admitidas por la intervención de ambos en momentos clave. Por ejemplo, cuando el 11 de octubre de 2017, Rajoy anunció desde el Palacio de la Moncloa el envío de un requerimiento al entonces president de la Generalitat, Carles Puigdemont, para que confirmase si el día anterior había declarado la independencia. Sáenz de Santamaría, a su vez, fue la encargada de realizar las diligencias para enviarlo a la Generalitat. Este requerimiento fue el que abrió el proceso que condujo a la aplicación del artículo 155 de la Constitución.