Hernández niega haber eludido impuestos
La maniobra más personal, y para muchos dirigentes socialistas también la más arriesgada, que Sánchez ha tomado en el PSOE desde que es el presidente del Gobierno amenaza con convertirse en un voto de castigo. El beneficiado sería Manuel de la Rocha, un histórico del partido que, pese a pertenecer a la corriente minoritaria de Izquierda Socialista, concentraría a los críticos con la condición de candidato oficialista de Pepu Hernández. “En todas las primarias, siempre un candidato juega a posicionarse como el candidato de las bases y a que el otro quede como el candidato del aparato. En este caso, De la Rocha maniobra para eso”, afirman en la dirección de Madrid.
Un tercer actor, Chema Dávila, responsable de la agrupación de Centro de Madrid, se sumó ayer al proceso, que requiere unos 600 avales para presentarse. Las primarias se resolverán el 9 de marzo si no hay segunda vuelta. Esto es, apenas dos meses y medio antes de las elecciones municipales del 26 de mayo.
Aunque las direcciones federal y autonómica estarán detrás del fichaje estrella de Sánchez en las primarias, cuadros socialistas entre los que se encuentran partidarios de Sánchez no ocultan su preocupación por un rechazo elevado o incluso la derrota del favorito. Como precedente, ahí está la derrota de Trinidad Jiménez frente a Tomás Gómez en 2010 pese a contar con el padrinazgo del entonces presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, en las primarias para ser la alternativa a Esperanza Aguirre.
Las distancias de parte de la dirección de Madrid con el apoyo explícito a Hernández fueron el aspecto más relevante de su reunión del miércoles. Formada por 50 miembros que representan a Pepu Hernández creó en octubre de 2006 la sociedad limitada Saitama, que según el registro oficial tenía por objetivo “la gestión de los derechos de imagen y de autor de personalidades con relevancia pública” y le permitiría tributar ingresos de ese tipo (como los obtenidos por conferencias o cursos) al 25% en lugar de a un porcentaje mayor que se abonaría con el tipo máximo del impuesto sobre la renta (IRPF). El exseleccionador afirmó ayer, tras la información adelantada por El Confidencial, que nunca ha cometido ninguna irregularidad para rebajar ilícitamente el pago de sus impuestos.
El PSOE le respaldó en un cierre de filas encabezado por Adriana Lastra. “Nunca ha cometido ninguna irregularidad para rebajar ilícitamente el pago de sus impuestos. Su sociedad mercantil siempre ha tributado conforme a la ley vigente lo que correspondía en cada minuto. Nunca la Agencia Tributaria cuestionó la tributación de sus derechos de imagen y ninguna otra cuestión referida a sus ingresos. Tanto esta sociedad como Pepu están al corriente de todos sus pagos con Hacienda”, dijo la número dos de los socialistas. José Manuel Franco, secretario general del PSOE de Madrid, expresó su “firme convicción” de que “cumple al día” con sus obligaciones financieras. todas las familias de una federación con fama de convulsa, solo acudieron una treintena y la decena de voces que intervinieron coincidieron, según fuentes presentes, en que Sánchez no debía asistir este domingo a la presentación de Hernández en el Teatro La Latina. Con un aforo para 900 personas, secretarios generales de las 22 agrupaciones en la capital y de otros municipios ya han recibido llamadas para contribuir con una movilización acorde a la que se espera para el favorito del presidente del Gobierno y líder del PSOE. Adriana Lastra, vicesecretaria general de los socialistas, insistió ayer en que el proceso será “modélico y neutral”.
Resquemor
Las muestras de apoyo efectuadas por Sánchez desde México, donde se encuentra de viaje oficial, no mejoraron la situación. “No se olvide que soy afiliado del PSOE en Madrid y que, por tanto, votaré en ese proceso de primarias. Y adelanto que votaré, lógicamente, por Pepu Hernández”, afirmó. Sin embargo, el presidente no podrá hacerlo porque pertenece a la agrupación de Pozuelo de Alarcón, en la periferia de la capital. El resquemor en la federación de Sánchez se acrecienta por el hecho de, por primera vez, la dirección del PSOE ha optado por dos independientes como cabezas de lista al Ayuntamiento y la Comunidad. Sus partidarios recuerdan que la opción de Hernández se produce tras la negativa de dirigentes como Alfredo Pérez Rubalcaba o Cristina Narbona, entre otros. También destacan su condición de revulsivo.
Otra diferencia, apuntan en la dirección regional, es que nadie pone en duda el vínculo de Ángel Gabilondo con un partido con el que ha sido ministro de Educación y candidato a la presidencia de Madrid en 2015. El perfil de Gabilondo se asemeja al de Margarita Robles. Tras dos décadas alejada de la política, la actual ministra de Defensa aceptó ir como número dos por Madrid en las generales de 2016. Más recelo causó Irene Lozano: la exdirigente de UPyD, sumamente crítica con los socialistas, fue número cuatro por Madrid en las generales de diciembre de 2015. Lozano renunció a repetir en las listas meses después. Sánchez la ha recuperado al frente de España Global.
relacionar los méritos deportivos y hasta los valores personales con las expectativas electorales.
No sólo por el peligro del intrusismo y por el requisito de un pasado ejemplar —ya han aparecido las primeras noticias sobre sus “habilidades” fiscales—, sino por la tentación oportunista de adecentar la imagen de la política con personalidades ajenas o extravagantes. A Pepu Hernández no se le vota por su cualificación política ni por su proyecto. Se le vota por su reputación de entrenador. Por su credibilidad personal. Y por los destellos del oro que nos trajo de Japón en 2006.
Es la superstición de Pedro Sánchez, el remedio alquímico a una maldición que se remonta a los tiempos de Juan Barranco. Fue el último alcalde socialista elegido en las urnas (1987) y depositario de Enrique Tierno Galván, que custodia en el cementerio de la Almudena el bastón de la victoria.