El líder más duro de las víctimas de ETA, primer senador de Vox
Francisco José Alcaraz, expresidente de la AVT, alentó la teoría de la conspiración del 11-M
Francisco José Alcaraz, de 50 años, será el primer senador de Vox. Alcaraz, expresidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) que alentó la teoría de la conspiración del 11-M, ocupará el primer escaño en el Parlamento español de la extrema derecha desde la la llegada de la democracia, gracias al puesto en la Cámara alta que corresponde a la formación de Santiago Abascal tras los resultados electorales del 2 de diciembre en Andalucía. “Vox considera que no hay mejor persona para ejercer su representación en el Senado que quien lideró la rebelión cívica contra el proceso de rendición ante el terrorismo que había iniciado [el expresidente] Zapatero”, explicó ayer el partido en un comunicado. Alcaraz se integrará en el Grupo Mixto, del que también forma parte Bildu.
Para Vox, Alcaraz es “un ejemplo de la voz libre de la España viva, capaz de enfrentarse al pensamiento único dictado por las oligarquías políticas, económicas y mediáticas”. El perfil de Alcaraz, muy beligerante con el diálogo con ETA y el principal responsable de la radicalización política y social de la AVT mientras la presidió, entre 2004 y 2008, tiene los ingredientes de controversia que gustan a Abascal.
Peluquero de profesión, Alcaraz perdió a su hermano de 17 años y a sus dos sobrinas gemelas de dos años en el atentado terrorista cometido por ETA en la casa cuartel de la Guardia Civil en Zaragoza, el 11 de diciembre de 1987. Las fotos de sus familiares asesinados presiden su cuenta de Twitter.
Alcaraz empezó a cobrar notoriedad tras los atentados del 11-M. En su comparecencia en la comisión de investigación del Parlamento denunció un “agravio comparativo” entre las víctimas del ataque islamista y las de ETA y reconoció el “carácter político” de la asociación que dirigía. Durante su mandato al frente de la AVT, Alcaraz puso a la entidad al servicio del PP, y marcó su agenda en materia antiterrorista, forzando a sus líderes políticos a acudir a alguna de las manifestaciones organizadas por la asociación.
Su beligerancia con la política antiterrorista del Gobierno socialista de Zapatero llevó a varias agrupaciones de víctimas a acusarlo de romper la unidad contra ETA. “Nuestros planteamientos partían de una base totalmente diferente. Por representar a víctimas del País Vasco no quería saber mucho de nosotros”, explican desde Covite, colectivo de víctimas del País Vasco. Su radicalización llevó a Alcaraz incluso a atacar a la viuda de Eduardo Puelles, el último asesinado por la banda en el País Vasco, acusándola de “caer en el lenguaje del entorno nacionalista y terrorista”
Alcaraz acabó desvinculándose de la AVT debido a duras discrepancias con la dirección, un año después de abandonar el cargo. Demandó incluso a la fundadora de la asociación, Ana María Vidal Abarca, madre de Ana Velasco Vidal-Abarca, que concurre a las primarias de Vox a las elecciones europeas y a quien, según fuentes cercanas a su entorno, ha sorprendido la designación de Alcaraz. Desde su actual posición como presidente y fundador de la plataforma Voces contra el Terrorismo, sigue criticando las actuaciones de los distintos Gobiernos en materia terrorista, siendo especialmente duro con Mariano Rajoy. Tras el anuncio de la disolución de ETA en marzo de 2018, Alcaraz acusó al expresidente de haber sometido a España a “una rendición heredada de Zapatero”.
Tras abandonar la AVT, Alcaraz ha ido perdiendo relevancia política y mediática, aunque no ha dudado en sumarse a las manifestaciones convocadas por Vox.