Los partidarios de Díaz acusan a Sánchez de intentar romper su mayoría en Andalucía
El PSOE andaluz volvió a mostrar ayer su profunda disconformidad con los cambios “sustanciales, no anecdóticos” introducidos por la comisión federal de listas del partido en cuatro candidaturas al Congreso y al Senado en esa comunidad autónoma,
Más allá del choque en la elaboración de las listas, los socialistas andaluces piensan que con estos cambios la dirección federal lo que intenta es quebrar la mayoría orgánica que, por ahora, ostenta Susana Díaz como líder regional del partido.
El PSOE andaluz es una organización de mayorías, donde hasta en los tiempos en los que obtenía abultadas mayorías absolutas siempre ha habido descontentos. En las épocas de bonanza donde se han incluido nombres que no habían sido propuestos por los militantes de las respectivas provincias. “Hay nombres que ni siquiera yo sabía quiénes eran, los tuve que buscar”, admitió el secretario andaluz de Organización, Juan Cornejo, mano derecha de Susana Díaz.
de votos, los cuchillos se enterraban bajo tierra, pero que no se vieran no quiere decir que no existieran. Y la pérdida de la Junta de Andalucía, tras casi 37 años en el poder, abre muchas interrogantes sobre el futuro interno.
El cornetín electoral —generales el 28 de abril, y municipales y europeas el 26 de mayo— va a congelar las discrepancias que arrastran las direcciones federal y andaluza desde que Pedro
Sánchez ganara de manera rotunda a Díaz en las primarias por la secretaría general del PSOE, en mayo de 2017. Sánchez se impuso en todas las federaciones, menos en Andalucía y Euskadi. Pero eso no quiere decir que las tensiones se disipen. Muy al contrario. Fuentes de la dirección regional consideran que el veto de los afines a la expresidenta de la Junta es el primer paso para provocar un vuelco en la mayoría que Díaz tiene general del PSOE. En la dirección de los socialistas andaluces se dividen entre quienes consideran que no ha cedido y ha sido muy testarudo y quienes creen, pese a mantener posiciones distanciadas con la línea oficial ahora en el PSOE andaluz. Lo que no se sabe aún es ni cuándo ni quién comenzará ese camino, aunque es seguro que hasta después de las elecciones municipales en Andalucía no se moverá ni un varal.
“Hay fuentes [de la dirección federal] que intentan dividir. Son milongas que algunos quiere contar”, afirmó Cornejo, que enfatizó al menos en media docena de ocasiones que los ochos secretarios generales provinciales andaluces y la ejecutiva de Díaz actuaron con “una voz única” cuando decidieron no participar en la votación final de las candidaturas durante el comité federal del PSOE del pasado domingo. También lo hicieron los cuatro secretarios en cuyas provincias sí hubo acuerdo con Ferraz (Jaén, Granada, Málaga y Huelva) como “un último gesto con Díaz”, según indicaron fuentes de la ejecutiva de Sánchez.
Sin justificación
Los socialistas andaluces también emitieron un voto particular en la comisión federal de listas, en el que muestran su rechazo a los cambios en las candidaturas de las provincias de Sevilla, Cádiz, Córdoba y Almería. En el escrito esgrimen el reglamento de desarrollo de los Estatutos federales del PSOE. Se quejan de que las modificaciones “han sido realizadas sin producirse ninguna justificación ni razonamiento” y que tampoco se convocaron a los líderes provinciales, como establece la normativa. “Le han quitado legitimidad y voz a la militancia”, afirmó la secretaria provincial de Cádiz, Irene García, yendo mucho más a allá del número dos del partido en Andalucía.
Cornejo se esforzó en explicar que el “tomo nota” pronunciado por la expresidenta andaluza ante el veto de Ferraz a sus candidatos no fue una amenaza. “Lo que ha querido decir es que el partido tiene que estar en una constante evaluación de si tenemos que mejorar la participación para que no acabe en la frustración y la falta de ilusión de los militantes”, señaló. A partir de hoy se impondrá la tregua interna y, aunque hay cabezas de lista que temen una campaña del aparato de perfil bajo, la ejecutiva regional asegura que trabajará “con toda su energía”.
del sanchismo, que es un “tipo razonable y nada sectario”.
Ex secretario de organización de Navarra, Cerdán fue de los primeros cuadros del PSOE que respaldaron a Sánchez. Se mantuvo firme en una reunión con otros compañeros que se inclinaron por Patxi López en las primarias. Su implicación en el proceso le convirtió en el hombre del día cuando la candidatura de Sánchez entregó los avales: 57.369, muy cerca de los de Díaz (63.610). En las puertas de Ferraz, mientras se metía en un taxi, ya daba por ganadas las primarias.
Resueltas las listas, y si la preparación de la campaña lo permite, le gustaría darse a la lectura. Patria, de Fernando Aramburu, fue el último libro que leyó. La temática le tocaba muy de cerca: Cerdán llevó escolta una década.