“Espero
que la Generalitat no vuelva a la vía unilateral. Es una crisis política”
Pedro Sánchez, 46 años, es el presidente del Gobierno más inesperado, el único que ha llegado a La Moncloa tras una moción de censura y una grave crisis en su partido que acabó con su destitución y posterior victoria en las primarias. Desde que llegó al poder se empeña en demostrar que tiene clara una hoja de ruta. Pese a su debilidad parlamentaria —85 diputados de 350—, Sánchez tiene en marcha reformas y planes de choque contra lo que considera algunos de los problemas más graves de España, entre ellos uno contra la explotación laboral. En una entrevista con EL PAÍS, el presidente admite que el plan aún está en estudio pero promete aprobarlo y garantiza que saldrán adelante cambios clave co- mo la ley de la eutanasia o el traslado de los restos de Franco del Valle de los Caídos. Sánchez deja clara su vocación europeísta, su intención de recuperar influencia en Europa y su decisión de normalizar las relaciones con la Generalitat de Cataluña.