La toma de rehenes, un método frecuente
El asalto al supermercado
de Trèbes supone la cuarta vez que el terrorismo yihadista recurre en Francia a la toma de rehenes desde 2015.
El 9 de enero de ese año,
Amedy Coulibaly, un delincuente radicalizado en prisión, secuestró a más de una decena de personas en un supermercado judío al este de París y mató a cuatro personas antes de ser neutralizado.
Ese mismo día,
los hermanos Said y Cherif Kouachi, culpables de asesinar dos días antes en París a 12 personas en la
redacción de la revista satírica Charlie Hebdo y en contacto con Coulibaly, se atrincheraron en su huida en una imprenta con al menos un rehén, que consiguió ser liberado.
La mayor toma de rehenes
llegó en la serie de atentados de noviembre de 2015, cuando tres asaltantes irrumpieron en la sala de conciertos Bataclan de París durante la actuación de una banda estadounidense.
En esa sala
murieron 89 de las 130 personas cuya vida se vio segada en esa oleada de ataques. Dos de los terroristas se parapetaron en el piso de arriba de la sala con una docena de espectadores. Las fuerzas del orden consiguieron rescatar al grupo y matar a ambos.