John Bolton, un belicista de la era Bush
El nuevo consejero de Seguridad Nacional fue un gran defensor de la invasión de Irak Su personalidad es mediática y combativa y su estilo, autoritario
El ardor guerrero domina Washington con la llegada de John Bolton. El nuevo consejero de Seguridad Nacional es algo más que un halcón conservador; fue uno de los nombres más significados en la fracasada invasión de Irak por parte de George W. Bush en 2003. Partidario de romper el acuerdo nuclear con Irán, ha defendido un ataque preventivo en Corea del Norte y, cuando estaba en la Administración en 2002, acusó equivocadamente a Cuba de haber desarrollado armas biológicas.
Bolton, de 69 años, fue embajador de George W. Bush ante la ONU durante poco más de un año, entre agosto de 2005 y diciembre de 2006. Tuvo que dimitir cuando los demócratas vencieron en las elecciones legislativas del año anterior y lograron la fuerza suficiente en el Senado para no renovar su mandato. Antes había servido cuatro años en el Departamento de Estado —como subsecretario para el Control de Armas y Seguridad Internacional— rodeado por su polémico estilo autoritario y por unas graves acusaciones, las de presionar a los especialistas de inteligencia para lograr datos que justificaran sus alegatos de halcón. Incluso algunos republicanos moderados le dieron la espalda en el Congreso.
Cuando Estados Unidos y Corea del Norte están negociando el inicio de un diálogo histórico, Donald Trump ha elegido a un duro belicista, una decisión paradójica que solo se entiende en el espíritu de contradicción que envuelve a este Gobierno. El sustituto de H. R. McMaster fue un firme defensor de la invasión de Irak —“creemos con confianza que Sadam Hussein ha escondido armas de destrucción masiva”, dijo en 2002— y la evidencia posterior de que EE UU estaba equivocado no le hizo cambiar de opinión, ya que en 2015 seguía diciendo que la intervención para derrocar a Hussein había valido la pena.
Nacido en Baltimore y doctorado en Derecho por Yale, asesoró al nuevo Gobierno de forma informal, aunque el pasado agosto se quejó públicamente de que había perdido el acceso directo a Trump por “cambios de personal”, poco después de que el general John Kelly se convirtiera en jefe de Gabinete. Por eso, el exembajador optó por publicar un artículo en el que defendía lo que le quería decir a Trump en persona: que abandonar el pacto nuclear con Irán debería ser “la principal prioridad diplomática” de Washington.
El episodio habla de la personalidad mediática y combativa de Bolton, que este mismo jueves entró en antena en la Fox, apenas 45 minutos después de que se anunciara su nombramiento. En un artículo en The Wall Street Journal este mismo mes, Bolton mostraba su postura respecto a la histórica reunión con el dictador norcoreano, Kim Jong-un: “Es perfectamente legítimo que Estados Unidos ataque primero para responder al riesgo que suponen las armas nucleares de Corea del Norte”. Sobre Irán ha dicho que “una acción militar de Israel puede ser la manera de parar el programa nuclear de Irán”.