Seis muertos y más de un centenar de heridos por una estampida en una discoteca en Italia
La avalancha se originó después de que alguien rociara la sala con un aerosol irritante
Una estampida en la discoteca Lanterna Azzurra, en la localidad de Corinaldo (provincia de Ancona), provocó en la madrugada de ayer seis muertos y más de 100 heridos, entre ellos siete en estado muy grave. La avalancha tuvo lugar después de que alguien rociara la sala con un aerosol irritante. En el local había más de 1.000 jóvenes, muchos menores, algunos acompañados por sus padres, que acudían al concierto de Sfera Ebbasta, uno de los artistas de música más populares entre los jóvenes del país.
A la una de la madrugada alguien sintió algún tipo de gas irritante en el ambiente y se desató el caos. Todo el mundo comenzó a correr y muchos quedaron atrapados en el tumulto. Las víctimas murieron aplastadas en la parte exterior de una de las salidas de emergencia del recinto. Se trata de tres chicas y dos chicos de entre 14 y 16 años y una mujer de 39 años que acompañaba a su hija. La menor ha sobrevivido.
Aparte del uso de algún tipo de gas urticante como detonante de la estampida, las primeras pesquisas apuntan también al exceso de aforo. La fiscal de Ancona, Monica Garulli, y el primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, que se trasladó hasta el lugar, han confirmado que se vendieron al menos 1.400 entradas. La capacidad máxima del local es de 870 personas. Conte contó que los inspectores creen que solo estaba abierta una de las tres salas de la discoteca y que en ella caben poco más de 450 personas. Aún debe esclarecerse cuánta gente había exactamente y si falló la seguridad del establecimiento. “Corrimos hacia una de las salidas pero la encontramos bloqueada, los porteros nos dijeron que regresáramos”, explicó un joven a los medios. El jefe de la policía de Ancona, Oreste Capocasa, puntualizó que las tres puertas se abrieron después de que sonara la alarma. El accidente se produjo ya en el exterior del recinto, en una de las salidas de emergencia del primer piso, que da a una pequeña rampa que atraviesa un foso y conecta la discoteca con el aparcamiento. Los investigadores y el ministro de Interior, Matteo Salvini, confirmaron que los chicos se agolparon en esa zona y una de las barandillas cedió ante el peso, por lo que algunos se precipitaron en el foso y cayeron unos sobre otros desde una altura de poco más de un metro. Una joven explicó a la televisión pública italiana cómo quedó aprisionada entre la gente: “Tenía las piernas atrapadas y varios chicos tiraban de mí para sacarme pero no conseguían liberarme”. Un padre explicó que su hijo le había contado que “le picaban los ojos y la garganta”.
No es la primera vez que un aerosol provoca una catástrofe en Italia. En junio del año pasado, durante la final de la Champions entre el Real Madrid y la Juventus, alguien roció gas pimienta en una plaza de Turín, donde miles de aficionados veían el partido, lo que provocó una estampida en la que murió una persona. En agosto de 2017, en un concierto en Módena del mismo artista que actuaba ayer en Ancona, ocurrió algo similar: alguien roció gas pimienta y la sala se vació.