Conductas prohibidas a los directivos en la Bolsa
El uso de información privilegiada no es la única acción perseguida y castigada por la normativa
Las reglas de juego de los mercados bursátiles son la base de la confianza de todo tipo de accionistas que, asumiendo los riesgos propios de los vaivenes económicos, concurren con la intención de rentabilizar sus ahorros. Estas normas se rompen cuando aquellos que tienen acceso a información que no es pública y que afecta al futuro comportamiento de los valores la utilizan en beneficio propio o de terceros. Un ejemplo de ello es la multa de 30.000 euros impuesta al ministro de Exteriores, Josep Borrell, por hacer uso de información privilegiada cuando, en 2015, vendió en nombre de su exmujer acciones de Abengoa, de la que era consejero, unos días antes de que se desplomaran en Bolsa como consecuencia de la quiebra de la compañía.
El sistema asume la existencia de comportamientos fraudulentos. Por eso establece rigu-