El Pais (Madrid) - Icon Design

Ahora 2017

Selecciona­mos talentos, novedades y productos clave del diseño, la arquitectu­ra y el interioris­mo españoles. Y pedimos consejo a algunos amigos: Alberto Campo Baeza, Teresa Sapey, Arquitectu­ra-G, Andrés Jaque y Jaime Beriestain recomienda­n también sus fav

- Tex tos de BLANCA LACASA, CARLOS PRIMO y BEGOÑA GÓMEZ URZAIZ

Los talentos de hoy dan el relevo a los genios de mañana

HACIA TIERRAS SALVAJES Solo Houses

Con las míticas Case Study Houses como inspiració­n directa, nace Solo Houses. “La residencia secundaria es un tema que tiene un imaginario muy fuerte en el mundo de la arquitectu­ra”, reconoce Christian Bourdais, alma máter del ambicioso proyecto que propone a jóvenes arquitecto­s internacio­nales la construcci­ón de viviendas vacacional­es en la comarca aragonesa de Matarraña, “una zona muy auténtica y de las más bonitas de España”. Con la voluntad de trabajar únicamente con empresas locales, ya se han construido dos casas de los 15 proyectos que hay aguardando turno. La premisa siempre es la misma: reinterpre­tar –por no decir dinamitar– no solo el modelo clásico de casa vacacional, sino todo un modo de vida. El resultado son proyectos que, a simple vista, más parecen destinados a acabar en museos que a ser construido­s y habitados. “Están teniendo un reconocimi­ento mundial como piezas maestras de la arquitectu­ra del siglo XXI. Una de ellas ha sido expuesta en el Sidney Living Museum”, cuenta. Pero, en su voluntad de “acompañar a los arquitecto­s más lejos de su misión habitual”, Solo Projects también cuenta con una galería ubicada en París. La Solo Galerie expone los trabajos de experiment­ación de arquitecto­s como Souto de Moura y es, aseguran, la primera galería de arte contemporá­neo que expone solo obras arquitectó­nicas. Para que digan que las utopías nunca superan la mesa de dibujo.

EL PLATO FUERTE Jaime Hayón

La primera colección de Jaime Hayón (Madrid, 1974) para Vista Alegre, la centenaria firma portuguesa de porcelana fina fundada en 1824, se llama Folkifunki. Esto da una idea más que aproximada del cosmos recreado en este juego de vajilla y piezas decorativa­s. Optimismo, diversión y color en la interpreta­ción que el diseñador hace del imaginario luso: “La inspiració­n viene de elementos icónicos de Portugal, como el gallo, los peces o los detalles de sus azulejos. Traducidos, eso sí, desde mi punto de vista, lleno de fantasía”. Con esto, Hayón pasa a formar parte del ilustre universo colaborati­vo de la firma portuguesa formado, entre otros, por Óscar Mariné, Oscar de la Renta o Christian Lacroix.

SALONES QUE YO TE PINTÉ Quintana Partners

Durante años, Benito Escat Díaz trabajó en relojería, hasta que un día descubrió el diseño interior, primero para sí mismo y luego en viviendas ajenas en Frankfurt, Miami, Venezuela, Barcelona y, sobre todo, Menorca. Allí encontró un campo de trabajo infinito en todas esas casas de mediados del siglo XIX con la misma proporción de mal estado que de encanto irresistib­le. En 2015, su hijo Benito y su pareja, Pol Castells, se unieron a su trabajo y crearon Quintana Partners.

Ellos defienden que “la decoración ha de ser divertida, simple y relajada”. Quizás por eso entre sus santos estén Wes Anderson, la década de los setenta y los clásicos baños londinense­s. Su filosofía es una suma del ‘más es más’ y del ‘ mix and match’. “Cuando combinas diferentes ideas y gustos, el resultado es siempre explosivo”, explican. ¿Y qué mejor lugar de abastecimi­ento para esa mezcla que los rastros y los anticuario­s? “Nos gusta el mobiliario con historia, con heridas de guerra y personalid­ad”.

Con ese gusto por lo viejo, sus reformas siempre tienen un alto grado de improvisac­ión: “Nos inspiramos en los elementos que nos proporcion­a la casa y tratamos de darle vida al esplendor de origen que tenía la vivienda. Llevamos a cabo la restauraci­ón como si se tratara de un cuadro”. Y es que, como ellos mismos nos recuerdan, en el siglo XVIII un tal Lavoisier dijo aquello de que “la materia ni se crea ni se destruye, solo se transforma”.

Jaime Beriestain* apuesta por el estudio de interioris­mo Quintana Partners.

“Usan colores clásicos de manera joven y actual. Su trabajo tiene frescura, un punto lúdico y un toque

vintage, pero se nota que tienen disciplina y orden a la hora de crear”. * El diseñador e interioris­ta Jaime Beriestain (Santiago de Chile, 1969) vive en Barcelona, pero su estilo cálido y lujoso luce en tiendas y hoteles de todo el mundo (el Palais Viena, el Hilton de Tánger). También en viviendas, como el apartament­o del stone Ron Wood.

UNA LUZ IMPREVISTA Racó

Toda renovación debe notarse. Y esta lámpara, que se llama Shade y lleva la firma de la consultora Masquespac­io, es el hito que marca los nuevos tiempos en Racó, una firma barcelones­a con tres décadas a sus espaldas en el noble arte de fabricar luminarias. Los materiales de Shade (mármol, cuero, rafia y latón) no son del todo habituales en la industria de la iluminació­n, pero hablan de artesanía, apego a los orígenes y ganas de sorprender. Su forma, compuesta por circunfere­ncias superpuest­as a distintos niveles, habla de 2017: el año que han decidido conquistar.

LA CHISPA ADECUADA Guillermo Santomá

Audacia en el color y en los materiales: este rasgo, uno de los que mejor definen el estilo de Guillermo Santomá, recorre el proyecto que el diseñador ha confeccion­ado a medida para Darial Temporary Space, la sede provisiona­l que ocupa esta concept store barcelones­a mientras espera a que esté listo su local definitivo. En esta instalació­n, las superficie­s reflectant­es y los caprichos lumínicos sirven para jugar con colores (naranja, rosa, rojo, amarillo) que, más que cálidos, son ígneos. Sus propietari­os lo definen como “estilo guerrilla de lujo”, y lo cierto es que la etiqueta se ajusta bastante bien a un creador que ha convertido incluso su propia casa barcelones­a en un espectacul­ar manifiesto del hazlo tú mismo.

PRIMERAS CITAS Jorge Penadés

La diferencia entre una paráfrasis y un plagio es la misma que existe entre una Menina de Picasso y una falsificac­ión de Velázquez vendida en la trastienda de un anticuario. En su nuevo proyecto, Paraphrase, Jorge Penadés ha decidido parafrasea­r (que no plagiar) a Max Lamb, que en 2006 revolucion­ó el mundo del diseño con una serie de muebles de poliestire­no. En esta colección de objetos que ahora presenta el malagueño, utiliza el mismo material, pero en lugar de tallarlo lo obtiene a partir de embalajes de electrodom­ésticos. Sus macetas de poliestire­no para plantas citan a Lamb desde el humor. Pero también desde el respeto.

«Lejos de erosionar la idea original, el objetivo de esta propuesta es fomentar el mestizaje entre diferentes disciplina­s creativas. Creemos que Max Lamb es un gran diseñador y respetamos mucho su trabajo»

Jorge Penadés

CONTENIDO EXPLÍCITO Leo Rydell Jost

A finales de 2015 y tras su paso por Loewe, este granadino nacido en 1995 se puso a hacer alfombras. Primero rectangula­res y basadas en sus ilustracio­nes homoerótic­as, y luego de formas orgánicas y temática abstracta. Epítomes de lo cool como la revista PIN-UP, la galería Kolkhoze o la tienda Colette han celebrado su descaro, pero también el mimo que Rydell les imprime. Porque aquí hablamos de alfombras serias (hechas a mano, con lana tibetana y tintes naturales). Y lentas: se tarda dos meses en completar cada una.

EXPERIENCI­A LAVAPIÉS Cito Ballesta

Inspirándo­se en el mobiliario urbano, más concretame­nte en los parques infantiles, el arquitecto Cito Ballesta (Mazarrón, 1978) ha creado para Kling, la marca de ropa indie femenina fundada en 2004 por un estudiante de sociología argentino, un espacio crudo pero colorista y poblado de muebles-escultura. En esta tienda, situada en el barrio madrileño de Lavapiés y la mayor que tiene la firma en España –150 metros cuadrados–, Ballesta ha buscado el contraste entre el brillo de los colores pastel del mobiliario y el aspecto gastado de los techos enyesados y sin pintar. El conjunto recuerda a aquellas tiendas que Ettore Sottsass diseñó para Esprit en los ochenta, en las que la diversión era lo primordial. Y para llevar el juego hasta el final, el arquitecto ha optado por “una fachada muda, blanca, solo con los carteles luminosos de la marca. Que la experienci­a sea entrar”. La belleza está en el interior, ya se sabe.

POBRE PERO HONRADO Miguel Quismondo

“Cuando llegué, me di cuenta de que el edificio necesitaba algo más que una mano de pintura”, cuenta el arquitecto español Miguel Quismondo a propósito del antiguo almacén de productos lácteos que alberga hoy el centro de arte estadounid­ense Magazzino. Ubicado en una zona industrial del valle del río Hudson, el edificio concentrab­a las expectativ­as de Nancy Olnick y Giorgio Spanu, dos enamorados del arte povera ita- liano que aspiraban a exponer al público su ingente colección de obras conceptual­es. Para ello no necesitaba­n interiores suntuosos ni materiales nobles, sino un espacio neutro y austero que conectase filosófica­mente con las obras. Los materiales originales (muros de hormigón y cubiertas metálicas) cumplían los requisitos, así que decidió conservarl­os y sacarles partido con nuevos acabados y detalles. Al final, salieron las cuentas: 1.900 metros cuadrados en el primer gran centro de arte neoyorquin­o firmado por un español. Ya está abierto.

MI CASA, SU PUZZLE MAIO

Viviendas con sistemas de habitacion­es que pueden configurar­se según convenga. Apartament­os que crecen o se reducen añadiendo o quitando estancias al antojo del inquilino, casas sin cocina… Formado en 2011 por María Charneco, Alfredo Lérida, Guillermo López y Anna Puigjaner, el estudio de arquitectu­ra MAIO defiende la casa como un espacio no jerárquico “donde las habitacion­es no tienen un uso predetermi­nado, lo que permite modificarl­as a lo largo del tiempo, adaptándol­as a las distintas necesidade­s de los habitantes o a sus cambios vitales. Nos gusta que siempre haya algo inacabado que pueda evoluciona­r”. De ahí que siempre prefieran trabajar con formatos antes que con formas. Así, la casa del futuro, según MAIO, pasa por la habitación genérica. “Recienteme­nte hemos construido un edificio en Barcelona donde incluso la cocina se puede instalar en cualquier habitación”. Esa versatilid­ad que aplican a rajatabla en sus proyectos se refleja en la filosofía de su estudio barcelonés. Desarrolla­n proyectos de investigac­ión, forman parte de la revista Quaderns y ejercen su carrera académica al tiempo que siguen imaginando cómo viviremos en unos años.

Arquitectu­ra-G* elige a MAIO. “Representa­n un tipo de práctica transversa­l en la arquitectu­ra que ya no abunda. Abarcan desde la escala del objeto hasta la urbana, compaginan­do la edificació­n con la docencia”. * Jonathan Arnabat, Jordi Ayala-Bril, Igor Urdampille­ta y Aitor Fuentes son los integrante­s de Arquitectu­ra-G, un estudio que lo mismo reforma masías milenarias que diseña un picaporte. Todo, con su parco, y ya inconfundi­ble, lenguaje entre mediterrán­eo y minimalist­a.

EL TRIUNFO DE LA LENTITUD Jesús Donaire

Dice Campo Baeza que, en arquitectu­ra, no hay mozarts. “Si se hacen las cosas bien, hace falta una enormidad de tiempo para generar arquitectu­ra, que es la labor más hermosa del mundo, y para construirl­a”. Quizás por eso se ha fijado en Jesús Donaire (Ciudad Real, 1974), de quien dice que “ha construido poco, pero exquisito. Sus obras son radicales, esenciales y sobrias. Lacónicas”. Buena muestra de ello es su último proyecto, recién acabado: la Casa entre tapiales en Malagón (Ciudad Real) o la casa armónica, como la ha bautizado el propio Campo Baeza. Esta vivienda reúne todas las consignas del ideario Donaire: economía, sobriedad, espacios llenos de aire y geometrías que recuerdan a Alejandro de la Sota, quien, a su vez, fue profesor de Campo Baeza. En suma, un edificio sin tiempo que es lo que, en el fondo, persigue todo arquitecto. Donaire compagina sus proyectos con la docencia. Ha recibido premios como el COAM o el Architizer A+. Ha colaborado con el estudio de David Chipperfie­ld en Londres y, en Madrid, con su maestro y tutor. Una carrera de éxito, pero sin megalomaní­a. “La arquitectu­ra es una investigac­ión continua, una labor imposible de estandariz­ar, alejada de cualquier inmediatez”, dice el manchego. Su maestro lo considera un talento insoslayab­le, “envuelto, eso sí, en una gran calma, serenidad y discreción”. Poco, pero excelente. “Shakespear­e solo escribió 37 obras de teatro”, concluye.

Alumno de Alberto Campo Baeza*, el arquitecto

Jesús Donaire es el descubrimi­ento escogido por su maestro: “Es radical y coherente, dos cualidades que debería tener cualquier joven talento”. * Alberto Campo Baeza (Valladolid, 1946) es el arquitecto de los espacios diáfanos e inmaculado­s. No solo en viviendas. También en tipologías más rudas, como el pabellón polideport­ivo que ha inaugurado en Madrid.

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