Los oscuros negocios del chavismo con China
Un primo de un exministro de Venezuela ocultó en Andorra 40 millones abonados por empresas asiáticas
del 10% “del importe neto cobrado en la negociación directa” de las infraestructuras.
“Se estipula un precio del contrato en 1.038. 710.000 dólares para una planta termoeléctrica de 772 megavatios y unos 315.891.109 millones de dólares para una nueva planta (La Cabrera) de 200 megavatios”, recoge la BPA en un informe sobre el primo del exministro Ramírez.
Salazar está siendo investigado en Andorra por blanqueo. Su causa judicial salpica también a una decena de empresarios, exviceministros de Venezuela de Energía, como Nervis Villalobos y Javier Alvarado, y testaferros de políticos del Ejecutivo de Hugo Chávez (1999-2013).
Comisiones ilegales
La organización percibió supuestamente más de 2.000 millones de euros en comisiones ilegales por intermediar para que compañías extranjeras consiguieran adjudicaciones de PDVSA, según reveló EL PAÍS. La investigación judicial conecta a la red con un acuerdo entre Venezuela y China por el que el país sudamericano recibió un préstamo de 16.219 millones de euros del gigante asiático a cambio de petróleo.
En su declaración en 2015 ante la magistrada de Andorra que instruye el caso, Salazar indicó que el Gobierno de Venezuela no tenía influencia en estas licitaciones. Y añadió: “Nunca he tenido ninguna relación comercial con Ramírez”. El empresario calificó a su primo Ramírez de “persona de carácter difícil”.
El Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) arrestó el pasado diciembre a Salazar en Caracas por su supuesta implicación en esta trama de cobro de comisiones a cambio de contratos de PDVSA. Y, desde entonces, el empresario permanece en prisión. También el pasado diciembre, la Fiscalía de Venezuela anunció una investigación contra Ramírez, que hasta 2017 fue embajador del país sudamericano ante la ONU. Las autoridades le atribuyen supuestas irregularidades durante la presidencia de la petrolera estatal. Este periódico ha intentado sin éxito recabar la versión de PDVSA y de Sinohydro Corporation Limited.