La senadora imputada deja el grupo del PP para facilitar la aprobación de los Presupuestos
El camino para aprobar los Presupuestos se allana. La senadora Pilar Barreiro anunció ayer que había comunicado a la Mesa de la Cámara que deja el grupo del PP para pasar al Mixto. “Esta decisión obedece a mi intención de no perjudicar al partido y por el interés general de los españoles”, apuntó la imputada en Púnica. Ciudadanos había puesto su salida como condición para apoyar las cuentas. Aunque su renuncia facilita el acuerdo, el Gobierno aún debe lograr el respaldo del PNV, que lo vinculó a la retirada del 155 en Cataluña, todavía vigente.
“Esperaré tranquila la decisión que tome el Tribunal Supremo sobre el procedimiento en curso, ya que creo firmemente en la justicia de nuestro país”, apostilló ayer Barreiro, que se encuentra imputada desde el pasado octubre, cuando la Sala de lo Penal decidió abrir una causa contra la senadora por cinco delitos: fraude, malversación de caudales públicos, cohecho, prevaricación continuada y revelación de información reservada. La fiscalía pidió la semana pasada que se archivase la causa contra la popular al considerar que no ha resultado “debidamente justificada” la perpetración de los delitos que motivaron la investigación.
Durante más de cinco meses, la figura de la senadora se convirtió en uno de los grandes escollos para la aprobación de las cuentas de este año. Ciudadanos vinculó su voto a favor a la salida de Barreiro, ya que el pacto firmado para aupar a Mariano Rajoy a La Moncloa obliga literalmente a “separar inmediatamente de los cargos públicos a imputados formalmente o encausados por delitos de corrupción”.
Pese a ello, el PP ha mantenido y respaldado a la senadora, alcaldesa de Cartagena (Murcia) hasta las elecciones municipales de 2015. Incluso, el portavoz del partido conservador en el Congreso, Rafael Hernando, llegó a acusar a su socio de investidura de “frivolizar con los intereses de los españoles”. “Gracias Pilar Barreiro por su gesto generoso y por su entrega incondicional al PP. Esperamos que todo se resuelva pronto y ojalá que bien. El futuro no está escrito”, afirmaba ayer mismo Fernando Martínez-Maillo, coordinador general de los populares.
Pero Ciudadanos mantuvo su apuesta durante meses y, esta misma semana, repetía otra vez que con Barreiro en el Grupo Popular no habría Presupuestos. Por ello, en cuanto se conoció su salida, el partido de centro-derecha salió a celebrarlo. “Más de 80 días ha tardado el PP en echar a su senadora imputada. Rajoy, siempre tarde. Pero si querían empezar a negociar los presupuestos tenían que cumplir el pacto anticorrupción exigido por Ciudadanos. Nosotros sí cumplimos”, insistió ayer Albert Rivera, presidente de la cuarta fuerza política del país.
Un pase al Grupo Mixto que, según fuentes de la dirección de Ciudadanos, es suficiente para reabrir las negociaciones. Eso sí, el socio de investidura de Rajoy pone otras “condiciones indispensables” para dar luz verde a las cuentas, como la bajada del IRPF y garantizar la equiparación salarial de las fuerzas de seguridad. Además, el PNV ha reiterado que no votará a favor hasta que la retirada del artículo 155 en Cataluña.
El PSOE pide el escaño
Pero el aterrizaje de Barreiro ya ha generado los primeros rechazos dentro del Grupo Mixto, donde también se encuentran integrados los senadores de Ciudadanos. Carlos Mulet, portavoz de Compromís en la Cámara Alta, lamentó que este grupo “acabe acogiendo y dando cabida a personas provenientes del PP que están imputadas y con problemas judiciales”.
El PSOE, por su parte, exigió a la senadora que deje inmediatamente su escaño y acusó a Ciudadanos de “encubrir una farsa” con la decisión de abandonar el grupo parlamentario popular y pasar al mixto. “Exigimos a Rivera que aplique su escrupulosa moralidad tanto en el caso de Barreiro como en el de Cifuentes si quiere tener la más mínima credibilidad”, denunció Ander Gil, portavoz de los socialistas en el Senado.