Un testaferro de Granados ocultó tres millones en Mauricio tras la detención del político
Mónaco ha remitido al juez del caso Púnica, Manuel García-Castellón, abundante documentación sobre las cuentas bancarias que mantuvo durante años en este país Ramiro Cid, constructor de Valdemoro (Madrid) imputado en la causa. El magistrado sospecha
La documentación ha sido remitida por las autoridades monegascas en respuesta a la comisión rogatoria cursada el pasado 14 de septiembre por el juez GarcíaCastellón para recabar información sobre las cuentas abiertas en dos entidades financieras del país a nombre de Ramiro Cid, dos familiares suyos y la empresa Sil Assets Limited, registrada en Islas Vírgenes y cuyo beneficiario era el constructor. En dicho escrito, el magistrado detallaba la estrecha relación existente entre Cid y Granados. Según el juez, esta amistad convirtió al primero en uno de los promotores que obtuvo “ingentes beneficios” por los supuestos amaños urbanísticos propiciados por el político entre 1999 y 2014, periodo en el que ocupó sucesivamente los cargos de alcalde de Valdemoro (Madrid), consejero en los gobiernos de Esperanza Aguirre y senador.
García-Castellón destacaba en su petición a las autoridades monegascas que, a cambio de estos favores, Granados recibió regalos y dinero en efectivo, y que parte de este último fue localizado en noviembre de 2015 en una maleta oculta en el domicilio de los suegros del político. Sin embargo, los investigadores sospechan que la mayor parte fue sacada de España de manera ilegal.
Cerca de 1,33 millones de euros fueron remitidos desde 1999 a 2003 a la cuenta que él y su esposa, María Nieves Alarcón, también imputada en la causa, tuvieron hasta 2007 en el BNP Paribas de Ginebra (Suiza). Su descubrimiento por parte de las autoridades helvéticas —junto con los depósitos que también tenía en que Cid ayudó a Francisco Granados a ocultar fuera de España las comisiones ilegales. Según la documentación, ocho meses después de que el político fuera encarcelado, el empresario vació estas cuentas y transfirió 3,4 millones de dólares (tres millones de euros entonces) a Isla Mauricio.
este banco otro constructor imputado, el ahora arrepentido David Marjaliza— permitió iniciar la Operación Púnica que desembocó en la detención del político en octubre de 2014. Otra parte aún sin cuantificar es la que el juez sospecha que fue transferida de modo ilícito “al circuito de cuentas abiertas en Mónaco” del que era titular Ramiro Cid.
En la comisión rogatoria, el juez español citaba a los bancos UBP y Lloyds como posible refugio del dinero, aunque también apuntaba la posibilidad de que los fondos hubieran sido transferidos a Isla Mauricio, un país considerado opaco por la Unión Europea. La documentación remitida ahora por Mónaco —y que ocupa tres tomos del sumario— ha confirmado las sospechas.
En dólares y euros
Según esos documentos, el padre de Ramiro Cid contaba con cuentas en entidades monegascas desde hacía diez años y en el Lloyds Bank desde noviembre de 2013. En abril de 2014, solo seis meses antes de que se produjeran las primeras detenciones de la Operación Púnica, el constructor transfirió los fondos desde este banco al UBP. En total, algo más de tres millones de euros, repartidos en la moneda europea y dólares. Se ingresaron en una cuenta a su nombre y otra al de la empresa pantalla de las Islas Vírgenes.
Los documentos internos del banco revelan que, poco después del arresto del político y su propia imputación, el constructor anunció a los gestores de la entidad que iba a transferir los fondos a otro país “menos accesible” por motivos fiscales. Sin embargo, no sería hasta abril de 2015 cuando confirmase por escrito la orden para que se enviasen el saldo al Commercial Bank of Mauritius. La orden se ejecutó en julio, momento en el que las cuentas monegascas —que nunca fueron declaradas a la Hacienda española— quedaron cerradas.