Sombras sobre la contabilidad
“Vox incumple la ley de partidos que se aprobó en 2012. Sus cuentas anuales son aprobadas por el presidente, Santiago Abascal, y su amigo y gerente, Enrique Cabanas, en un despacho o en cualquier hotel de lujo de Madrid”.
Juan Jara, quien fuera vicepresidente primero de la formación hasta 2016, denuncia de esta forma las supuestas irregularidades en la contabilidad de la formación de extrema derecha que logró 12 diputados en las pasadas elecciones andaluzas. “Hay opacidad y un oscurantismo deliberado”, añade este médico que ocupó la gerencia del Servicio Madrileño de Salud bajo la presidencia regional del popular Alberto Ruiz-Gallardón. Jara sostiene que la actual dirección del partido muestra “un desprecio absoluto por el dinero ajeno” y maneja “tarjetas green” para supuestos dispendios.
La dirección del partido ultraderechista asegura que solo su gerente cuenta con una tarjeta de crédito y zanja de esta forma las acusaciones que lanza su exdirigente: Jara “empezó a preguntar nombres, teléfonos, direcciones y correos de los donantes. Eso queda en la tesorería, gerencia, Hacienda y el Tribunal de Cuentas”.