Dos madres enfrentadas por una desaparición
Susi Sánchez y Elvira Mínguez encarnan a las matriarcas de los Arístegui y los Otxoa en ‘Presunto culpable’, la serie que mañana termina en Antena 3
Durante el rodaje de Presunto culpable, los intérpretes hicieron las mismas quinielas que luego los telespectadores sobre quién es el asesino de Anne Otxoa. Los responsables de la serie prefirieron que el elenco viviera la misma incertidumbre que sus personajes sobre lo ocurrido con la joven que, tras discutir con su novio Jon Arístegui (Miguel Ángel Muñoz), desaparece sin dejar rastro. La ficción de Antena 3 concluye mañana (22.40) y resuelve este puzle centrado en dos familias vascas encabezadas por sendas matriarcas antes amigas y ahora enfrentadas.
“El personaje de Begoña es un bombón", comenta Susi Sánchez a EL PAÍS sobre su papel, la madre de Jon, aún uno de los principales sospechosos de la desaparición de su novia. “Tanto Begoña como Amaia son dos madres coraje que defienden a sus familias. Mujeres fuertes que representan el espíritu de la mujer del norte”, añade. Aun así, considera que es más frágil de lo que parece en principio, “aunque oculta esa fragilidad para que no la dañen”. Elvira Mínguez ha dado vida a Amaia, la madre de la desaparecida Anne. De su personaje, destaca su fortaleza y las contradicciones que presenta.
Ambas actrices ya habían coincidido en otros proyectos, como el filme El guardián invisible (2017), pero este es su primer trabajo conjunto televisivo. “Tenemos una manera de entender el trabajo muy similar; nos dejamos llevar una de la mano de la otra. Nos aportamos muchísimo”, cuenta Mínguez.
Para preparar sus personajes, los guionistas recomendaron a ambas que leyesen Patria, la novela de Fernando Aramburu, que HBO España llevará a televisión y que también se centra en dos mujeres enfrentadas (Bittori y Miren). Aunque reconoce elementos de Miren en Amaia, Mínguez ve otro referente claro para Presunto culpable: Shakespeare. “Romeo y Julieta también habla de dos familias enfrentadas en las que sus hijos viven una historia de amor, con circunstancias distintas en cada caso”.
Al igual que Patria, también en la trama de Presunto culpable tiene presencia el terrorismo de ETA, si bien de forma tangencial y no nuclear como en la novela. “No se ha utilizado la palabra ETA porque era señalar demasiado, aunque todo el mundo sabe de qué se está hablando”, dice Sánchez. “En el tiempo en el que transcurre la historia ha pasado ya todo lo de ETA, pero hay presos en las cárceles y ha dejado un poso muy importante”, sigue la actriz, cuyo personaje y su familia han sufrido el terrorismo. Y el papel de Mínguez tiene un hijo preso por terrorismo. “Esa mujer defiende a su hijo con uñas y dientes. La serie no entra en la cuestión ideológica, mucho más presente en Patria”, señala la intérprete.
Las preguntas sobre el culpable tendrán mañana respuesta. Sánchez y Mínguez también trataron de adivinarlo. “No nos lo dijeron. Creo que al final fue bueno para que no se escapase ninguna mirada de sospecha ni nada”, indica la primera. Su colega lo llevó peor: “No estoy a favor de que se haga esto con los actores; es negarles una parte del material con el que trabajan. Solo pedí que, por lo menos, me dijeran si no era yo”.
Mínguez hizo su apuesta a cinco capítulos del final y acertó. Sánchez, quien reconoce que llegó a sospechar incluso del cura del pueblo, se enteró al escuchar un comentario de uno de los directores en el final del rodaje. Fuentes de la productora aseguran que entre todas las teorías que circulan por las redes sociales, una persona ha dado con la solución. Mañana, la respuesta definitiva.