El agente que se convirtió en héroe
Un gendarme se ofreció voluntario para canjearse por un rehén que servía de escudo al terrorista
Una de las personas que se encuentran entre la vida y la muerte tras el atentado terrorista en Trèbes es un gendarme de 45 años. El hombre se ofreció como voluntario para intercambiarse con los rehenes que tenía Redouane Lakdim. “Es un héroe”, le alabó el ministro del Interior francés, Gerard Collomb.
Ayer, su gesta era una de las más mencionadas frente al supermercado de Trèbes, donde se habían ido agolpando curiosos tras el atentado terrorista. “Quiero rendir homenaje al teniente coronel que resultó gravemente herido y que tomó el lugar del rehén que el terrorista utilizaba para protegerse”, repitió Collomb en una rueda de prensa.
El hombre, además, pensó en dejar su móvil encendido. “Dejó su teléfono conectado encima de la mesa y en un momento dado pudimos oír lo que estaba ocurriendo. Cuando oímos los disparos fue cuando el grupo de intervenciones especiales (GING) intervino”, contó el ministro. En ese momento, abatieron a Ladkim, de 26 años. Hacía tres horas y media que había entrado en el supermercado al grito de “Alá es grande”, y exigiendo la liberación de otros terroristas a cambio de dejar a los rehenes en libertad.
El presidente francés, Emmanuel Macron, también quiso homenajear al agente que ofreció su vida a cambio de la de los rehenes. Macron destacó su “arrojo y valentía” que “permitieron salvar vidas”. La actitud del policía fue clave para evitar que el ataque fuese aún peor y que el terrorista acabase matando a más personas.
En el interior del supermercado, ubicado a las afueras de Trèbes, en el sur de Francia, asesinó a uno de los dos carniceros del establecimiento, a una clienta e hirió en total a 16 personas, entre el robo del automóvil en Carcasona, el tiroteo a unos policías y el asalto al supermercado de Trèbes. Las ambulancias entraron y salieron del establecimiento durante varias horas después del ataque. La policía mantuvo además un férreo cordón para evitar que nadie se acercase.
El hombre, de 45 años, se encontraba ayer entre la vida y la muerte