Baleares rebaja la exigencia del catalán para las oposiciones de los médicos
El Consejo de Gobierno de Baleares dio luz verde ayer al decreto que regula el conocimiento del catalán para los trabajadores de la sanidad pública de las islas. El título que acredite el dominio de la lengua cooficial no será necesario para presentarse a las oposiciones y obtener una plaza pública, aunque los profesionales que no acrediten el conocimiento del catalán en un plazo de dos años tras obtener el puesto tendrán vetado el cobro de los pluses de carrera profesional y el acceso a los concursos de traslado.
Los médicos y enfermeros tendrán que acreditar dos años después de conseguir la plaza fija la titulación B1 de catalán (elemental), mientras que los auxiliares de enfermería y celadores tendrán que obtener el A2 (básico). Si en ese periodo no obtienen el nivel exigido, tendrán restringido el acceso a los traslados dentro de la comunidad y los pluses de carrera profesional.
Con la aprobación del decreto, el Ejecutivo de Francina Armengol (PSOE), que gobierna con los econacionalistas de Més y el apoyo de Podemos, pretende poner fin a una polémica que se inició tras el rechazo del Sindicato Médico a la normativa porque, advertían, ahuyentaría a profesionales que se decantarían por otras comunidades.
La oposición de los sindicatos provocó que el Gobierno balear rebajara las exigencias de catalán. Finalmente, el 9 de febrero la mesa sectorial de sanidad respaldó por mayoría el decreto modificado con la oposición del Sindicato Médico y el CSI-CSIF, que recurriría la norma en los tribunales.