Regreso a los compactos
Subaru recupera el Impreza, un turismo 4 4 que destaca por su polivalencia
Siete años después de desaparecer de su catálogo, Subaru recupera el Impreza, su modelo más icónico y la alternativa de la marca a otros familiares compactos como los Honda Civic, Mazda 3, Seat León y Renault Megane. La nueva generación de este turismo japonés destaca por su tamaño, porque mide 4,46 metros de largo y es de las propuestas más grandes en su clase, y también por su tracción 4x4, que refuerza la seguridad, el dinamismo y la polivalencia de uso. Estará disponible en abril desde 20.400 euros (descuento incluido).
El nuevo Impreza presenta el clásico formato de carrocería de cinco puertas, pero luce una imagen moderna y tiene un interior de cierta vistosidad. Por dentro se beneficia de las dimensiones exteriores y ofrece espacio generoso y un maletero de 385 litros que llega a 1.310 abatiendo los respaldos traseros. Y está mejor acabado que el anterior, aunque se echan en falta todavía acabados y materiales más refinados.
La paleta mecánica incluye un único motor 1.6 de gasolina y cuatro cilindros bóxer (opuestos dos a dos) que rinde 116 cv y se ha aligerado 12 kilos respecto al saliente. La potencia, demasiado justa, penaliza las prestaciones (tarda 12,4 segundos en acelerar de 0 a 100 km/h), y el cambio automático de variador continuo, similar al de los escúteres, mejora la comodidad de conducción pero tampoco ayuda a ganar rapidez de respuesta. El consumo medio real se sitúa en torno a ocho litros (6,2 de media oficial).
El nuevo chasis, en cambio, mejora la manejabilidad (es el mismo del XV, su hermano de traje SUV) y, junto con una dirección precisa y la tracción 4 4 típica de la casa, aporta un comportamiento seguro que transmite confianza en cualquier