De empresa promesa a gran escándalo español del bitcoin
Socios e inversores de la compañía Bitchain se acusan de estafas millonarias, secuestro e incluso de colaborar en el desafío secesionista
Varias causas judiciales persiguen a los accionistas de Bitchain, la que fuera una de las empresas promesas del mercado español de bitcoins. Bitchain es una sociedad especializada en cajeros automáticos que convertían euros a bitcoins. Fundada en 2015, fue aceptada en el vivero de nuevas compañías de la escuela de negocios Esade y allí tenía su sede. Tres años después, dos denuncias y una tercera inminente planean sobre los creadores de una empresa que aspiraba a ser revolucionaria.
Los accionistas de referencia de Bitchain son los hermanos Jordi y Miguel Ángel Alcaraz, familia acaudalada del sector inmobiliario en Cataluña. Como socio minoritario y responsable tecnológico contaban con Joaquim Fenoy, un experto en criptomonedas formado en otras empresas y en grupos de ciberactivistas. En 2015 anunciaron una inminente red de 40 cajeros en España, y aseguraban que su principal mercado de expansión era Grecia, donde decían operar a través de 500 oficinas del Banco del Pireo. En 2016, cuando se descubre que no todo era como habían contado, en España solo tenían instalados media docena de cajeros y habían vendido el negocio griego.
Bitchain entró en Grecia de la mano de Chip Chap, una sociedad de Castellón experta en tecnología blockchain, que ya operaba en el país heleno. Bitchain decía a los inversores contar con el 30% de las acciones de Chip Chap, aunque en verdad solo tenía el 8%.
El despacho de abogados Fàbregas de Barcelona abrió en 2016 el primer frente legal contra la Bitchain cuando denunció a los hermanos Alcaraz por estafa: estos invirtieron 180.000 euros en la compra del 8% de Chip Chap pese a que el dinero, lo habían prestado dos clientes del bufete para comprar bitcoins, según el abogado Fàbregas.
El juicio oral está en marcha y la acusación pide siete años de cárcel. Los hermanos Alcaraz no han respondido a las preguntas de EL PAÍS. Fàbregas explica que el plan de negocio de los Alcaraz parecía bueno, permitía doblar los beneficios en medio año, pero la realidad es que lo único sólido en Bitchain era la tecnología de Chip Chap, el resto era humo, según Fàbregas.
El segundo frente legal se abrió el pasado noviembre cuando Chip Chap demandó a tres de los socios de Bitchain por el robo de 24 bitcoins —192.000 euros según el cambio a 6 de marzo—. Es poca cosa comparado con los 758 bitcoins —siete millones de euros— que el experto en criptomonedas Fermín Solano asegura que Fenoy ha estafado por su cuenta a otros 81 inversores. De estos, Fàbregas corrobora que diez son clientes suyos que perdieron dos millones en operaciones gestionadas por Fenoy.
Solano se ha puesto al frente de un grupo de 12 afectados que preparan una querella conjunta Un cartel anuncia un cajero de bitcoins de la empresa Bitchain en julio de 2015.