May busca nuevas concesiones de la UE para salvar el acuerdo del Brexit
La crisis causa una fuerte caída de la libra
Theresa May agachó ayer la cabeza y decidió ganar tiempo y salvar, de momento, su futuro político. La primera ministra retiró del orden del día el acuerdo del Brexit alcanzado con la UE, cuya votación parlamentaria estaba prevista para hoy, ante una
Había sido un rumor a gritos durante todo el fin de semana, y ayer por la mañana se confirmó. May convocó a sus ministros más leales a una conferencia telefónica y les comunicó que daba su brazo a torcer. El acuerdo del Brexit negociado con la UE debía ser votado hoy en la Cámara de los Comunes, y los últimos cálculos apuntaban a una derrota estrepitosa del Gobierno. El laborismo iba a votar en contra, también los unionistas norirlandeses del DUP que sostienen la mayoría parlamentaria de May, los nacionalistas escoceses, los liberales demócratas, y lo que era más humillante, hasta 80 diputados conservadores entre euroescépticos, proeuropeos o simplemente escépticos.
May acudió a las 16:30 (hora peninsular española) ante el Parlamento y anunció que el Gobierno retiraba su moción. Sin fecha alternativa. La primera ministra admitía que el principal escollo del acuerdo del Brexit, el llamado backstop, seguía sin convencer a la mayoría de los diputados. Muchos recelan de la idea de que Reino Unido se mantenga de modo indefinido en la unión aduanera cuando concluya el periodo de transición, el 31 de diciembre de 2020. May se comprometió a hablar en los próximos días con los líderes europeos, antes de la cumbre prevista el próximo jueves en Bruselas, para obtener de ellos más “confirmaciones” de su voluntad de poner fin cuanto antes a esa situación provisional y cerrar un nuevo acuerdo de relación futura con Reino Unido.
La UE se había mantenido firme durante toda la mañana en su rechazo a renegociar el acuerdo, pero comenzó a flaquear tras ver cómo Theresa May retrasaba más que segura derrota. “Si hubiéramos seguido adelante, hubiera sido rechazado por un margen significativo”, reconoció. May no ofreció fecha alternativa. Se comprometió a hablar con los líderes europeos para renegociar el punto más conflictivo del pacto, el backstop o salvaguarda irlandesa.
sine die la votación en Westminster. El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, anunció la convocatoria de una cumbre de los 27 para este jueves, en paralelo al Consejo Europeo [a 28, con Reino Unido] previsto para el jueves y viernes. “No renegociaremos el acuerdo, ni siquiera la salvaguarda (para Irlanda), pero estamos listos para discutir cómo facilitar al Reino Unido su ratificación”, tuiteó el presidente del Consejo. La tesis oficial en Bruselas
sigue siendo que los términos están cerrados, pero los países potencialmente más afectados por un Brexit brutal se muestran dispuestos a escuchar, al menos, las demandas de Reino Unido.
No todo fue humildad en la comparecencia de May, quien aguantó con dureza la hostilidad de una Cámara prácticamente decidida a ver rodar su cabeza. “Estos días he escuchado atentamente lo que se expresaba en esta Cámara y por distintos miembros”, La libra esterlina cayó ayer frente al dólar a su valor mínimo en 20 meses, al perder un 1,73% y situarse en 1,25 dólares como consecuencia de la decisión de la primera ministra británica, Theresa May, de posponer la votación del acuerdo final de Brexit. La divisa también perdió terreno frente al euro y se pagaba ayer a su valor más bajo desde agosto tras perder un 1,43% y situarse en 1,10 euros. comenzó su discurso para ser interrumpida a continuación por las carcajadas de muchos diputados. Tenía su respuesta preparada. “Si somos capaces de dar un paso atrás, esta Cámara se enfrenta a una cuestión fundamental: ¿Queremos dar a la ciudadanía británica el Brexit que votaron?”
—“¡Nooo!”, gritaban en medio de sus risotadas muchos parlamentarios, sobre todo los nacionalistas escoceses.
“Creo que la respuesta es que sí”, continuó May. “Y entonces debemos preguntarnos si estamos preparados para comprometernos. Porque no habrá un Brexit que dure y tenga éxito si ambas partes de este debate no ofrecen algún compromiso”.
El Partido Laborista, al que muchos en sus propias filas animan a presentar ya una moción de censura, no parecía dispuesto a ofrecer ese compromiso. “Si nos trae de Bruselas este mismo acuerdo chapucero, ya sea la semana que viene o en enero, seguirá teniendo los mismos erro-