Los militares se quedan sin su observatorio
El Observatorio de la Vida Militar, el órgano dependiente de las Cortes para asesorarlas sobre las condiciones de vida de los soldados, ha dejado de existir. A finales de noviembre, los actuales miembros del observatorio cesaron en sus funciones, al haber concluido su mandato de cinco años, no haberse elegido a sus sucesores y no estar legalmente previsto que sigan en funciones. El presidente del organismo, Víctor Torre de Silva, remitió sendas cartas a los presidentes del Congreso y el Senado, Ana Pastor y Pío García Escudero, en las que les advertía con antelación de que se acercaba su fecha de caducidad, pero el Parlamento no ha hecho sus deberes: consensuar los nombres de nueve personalidades de reconocido prestigio (cinco por el Congreso y cuatro por el Senado) que deben ser elegidos por mayoría absoluta con el apoyo de tres grupos parlamentarios. Durante estos años, el Observatorio ha realizado numerosos informes (el último se presentó el pasado 17 de octubre en el Senado), pero tiene pendientes estudios sobre la presencia de la mujer en las Fuerzas Armadas o la conciliación de la vida familiar y militar.