EE UU y Arabia Saudí, a la cola de la lucha climática
Los dos países ocupan los últimos puestos en la lucha contra el calentamiento, según un ‘ranking’ internacional
EE UU y Arabia Saudí están a la cola de la lucha contra el cambio climático. Estos dos países, que este fin de semana bloquearon junto a Rusia y Kuwait la asunción en la cumbre del clima de Katowice (Polonia) de un importante informe científico sobre el calentamiento, figuran en las últimas posiciones de la clasificación elaborada por las organizaciones Germanwatch, Institute New Climate y la Red de Acción Climática. Este estudio analiza los avances en la lucha contra el calentamiento de 56 países que acumulan más del 90% de las emisiones de efecto invernadero del planeta. En concreto, el índice incluye cuatro campos: las emisiones de efecto invernadero, la implantación de renovables, el uso de la energía y las políticas climáticas.
EE UU ocupa el penúltimo lugar de la clasificación y cae tres posiciones respecto al índice del año anterior. “Esto supone una continuación de la tendencia a la baja desde la retirada del país del Acuerdo de París”. Donald Trump ha reiterado en varias ocasiones que su país saldrá del pacto, pero varias cláusulas del acuerdo impiden que ese anuncio se haga efectivo hasta 2020.
“La negativa del presidente Trump a reconocer que el cambio climático está causado por los seres humanos, y el desmantelamiento de la regulación política diseñada para reducir las emisiones de dióxido de carbono”, señala el informe presentado ayer, hace que EE UU también reciba una mala nota en el apartado de política climática.
El último lugar del ranking lo ocupa Arabia Saudí. Señalan los expertos de estas tres organizaciones que la dictadura de Arabia Saudí está tomando medidas para implantar energías renovables, pero “no ha adoptado objetivos de reducción de sus emisiones”. Y advierten del papel negativo de este país en las negociaciones internacionales sobre el clima.
Esa postura de Arabia Saudí se plasmó este fin de semana en el bloqueo del informe sobre cambio climático elaborado por el IPCC (el grupo de expertos encargados de monitorizar para la ONU los efectos del calentamiento y las formas de combatirlo). El documento advertía a los países de que se necesitan medidas urgentes y drásticas si se quiere cumplir con las metas del Acuerdo de París. La cumbre del clima de Katowice, que afronta su última semana, debía acoger “con satisfacción” el informe. Pero Arabia Saudí, junto con EE UU, Rusia y Kuwait, formaron un bloque contra esa fórmula. Los cuatro defendían que la cumbre optara por la fórmula “tomar nota”, mucho más tibia, a lo que se negaron otros muchos países. Al no haber acuerdo, el punto quedó sin aprobar. Este encontronazo no tiene, en principio, efectos prácticos, pero sí supone una señal preocupante para las negociaciones que deben cerrarse esta semana, según los analistas.
La fórmula del “tomar nota” fue la que finalmente salió a principios de mes de la cumbre del G-20 celebrada en Argentina en la declaración final. Trump no logró que de esa declaración se suprimieran las referencias al cambio climático y al informe del IPCC, pero consiguió que se incluyera una postilla en la que se recuerda que EE UU saldrá del Acuerdo de París.
El informe de Germanwatch y el resto de organizaciones sitúa a España en el puesto 35, en la parte media. Supone un avance de tres puestos respecto al año pasado, pero las emisiones de gases de efecto invernadero siguen siendo un lastre. Y recuerdan que esas emisiones sitúan a España “lejos” de alcanzar un nivel compatible con el cumplimiento del Acuerdo de París.
Sin embargo, el informe destaca como positivo que el Gobierno esté preparando una ley de cambio climático y un plan de energía y clima, que se presentará en breve.