Japón imputa a Ghosn por ocultamiento de ingresos
El expresidente de Nissan Carlos Ghosn fue acusado formalmente ayer de haber ocultado parte de su salario durante años. Los fiscales japoneses consideran que el ejecutivo, arrestado hace tres semanas, dejó de declarar una remuneración de 5.000 millones de yenes (unos 39 millones de euros) entre 2010 y 2015. La posibilidad de que esta mala práctica se haya extendido hasta la actualidad llevó a la justicia nipona a prolongar su prisión provisional para presentar nuevos cargos.
Ghosn, de 64 años, permanece bajo custodia en Tokio junto a otro exdirectivo de Nissan, Greg Kelly, considerado su mano derecha y también partícipe del fraude millonario. La fiscalía les acusó ayer formalmente y anunció que su detención se alargará al menos otros 20 días más ante la sospecha de que el ejecutivo, que dirigía la alianza RenaultNissan-Mitsubishi, siguió ocultando parte de sus emolumentos también entre 2015 y 2018. En total, se sospecha que Ghosn no habría declarado unos 9.000 millones de yenes de su paga (70 millones de euros), según la agencia local Kyodo. De confirmarse estas cifras, el empresario habría ocultado la mitad de su sueldo durante los últimos ocho años.
Además de a Ghosn y a Kelly, la fiscalía acusó también a Nissan de incumplir la ley de instrumentos financieros del país, que regula las compañías que cotizan en su mercado de valores. Desde la detención de sus dos altos exdirectivos, la empresa ha tratado de desvincularse de esas malas prácticas. Pero los fiscales consideran que el fabricante, como persona jurídica, es también responsable de haber declarado información falsa a los reguladores en sus informes.