Cuando los aromas funcionan como terapia
El perfume, además de embriagar, quiere ser útil: eliminar el estrés, despertar la conciencia o servir de evasión son algunas de sus nuevas ambiciones
entusiasmo es lo que transmiten los expertos de la industria del perfume: a los buenos datos que registra el sector se le suman nuevas corrientes olfativas que nos hacen explorar la esencia más allá de sus lindes. Según la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa), el mercado en España ha generado un consumo por encima de los 6.800 millones de euros en 2017, de los que aproximadamente el 20% (casi 1.300 millones) se concentra en la venta de fragancias. La industria va viento en popa y a toda vela. ¿Y en cuanto a tendencias? Hay un significativo auge de los cítricos, neochipres y composiciones con cruces de familias, como la floral con base leñosa o subnotas orientales, argumenta Erica Moore –evaluadora de perfumes de Fragrances of the World, la mayor base de datos de aromas del mundo–, dando lugar a lo que se conoce como acorde floral solar, matices luminosos y cristalinos para una vertiente profelicidad muy patente. También triunfan los olores minimalistas, traslúcidos, inspirados en la filosofía de la simplificación, que evocan una atmósfera de silencio y de serenidad, según Aitana López de Carrión, experta en el desarrollo de fragancias y marketing de la compañía británica líder, CPL Aromas. ¿Otra vía de expansión? Las propuestas orgánicas y cruelty-free que plantean una clara evolución hacia el ecolujo, según Agostino Poletto, CEO de Pitti Immagine.
Misticismo, hedonismo y optimismo, una fuerte conexión con la naturaleza y experiencias olfativas son los pilares sobre los que se sustenta la perfumería de vanguardia. Y todo sin olvidar el gran empuje que está experimentando la perfumería artística o nicho que por fin ha podido cuantificarse económicamente gracias a la colaboración entre Hermes Lab y la Universidad del Sacro Cuore de Milán, dentro del marco de la decimosexta edición de Pitti Fragranze, el Salón Internacional Observatorio de la Cultura Olfativa: un 4% más en 2017 (y un 5% más que se espera en 2018) para marcas independientes; y entre el 20% y el 30% anual para las firmas adquiridas por los grandes grupos cosméticos. «La demanda es cada vez mayor, ya que los consumidores buscan esencias más exclusivas, a medida o individualizadas, así que podemos esperar que este segmento continúe creciendo de manera exponencial», afirma Moore.