El PP pide aplicar la Ley de Seguridad Nacional
El PP quiere que el Gobierno aplique en este caso en Cataluña la Ley de Seguridad Nacional. “La situación es límite. Que lo haga de una vez”, dijo ayer su líder, Pablo Casado. Los populares han registrado una moción en el Senado que insta al Gobierno a nombrar una “autoridad funcional” que dirija la seguridad en Cataluña. El PP cree que la Generalitat “ha puesto a los Mossos a cumplir órdenes políticas” y que son vistos como “cómplices de los violentos”. También pide la comparecencia del ministro del Interior, Fernando GrandeMarlaska, por los altercados de los CDR.
Ahora el Gobierno espera la respuesta de la Generalitat. Anoche, el vicepresidente catalán defendió en TVE que “la seguridad en Cataluña está plenamente garantizada” y los Mossos “actúan siempre con criterios profesionales y no políticos”. Aragonés descartó también la vía eslovena y aseguró que su apuesta es “absoluta y escrupulosamente pacífica”. La Moncloa aún confía en que el Govern rectifique y deje actuar a los Mossos contra los CDR. De hecho, incluso antes de que se produjera el envío de cartas desde Madrid, la Generalitat ya había dado muestras de un cambio de tono. El consejero del Interior, Miquel Buch, intentó cerrar el cisma abierto con los Mossos después de que Torra le pidiese depurar la cúpula por las cargas en Girona y Terrassa del jueves pasado, cuando un grupo de miembros de los CDR intentaba boicotear manifestaciones de Vox. Si el viernes tenía la consigna de llevar a cabo las destituciones en cuatro días, ayer Buch pidió disculpas a los Mossos y les aseguró que no habrá “ningún cambio en la línea de mando”, según explicaron fuentes policiales.
Los comisarios e intendentes de los Mossos asistieron perplejos al discurso leído de menos de media hora de Buch. “Estos días, igual que ustedes, yo no me he sentido nada cómodo”, aseguró.
Mientras Torra se mantenía alejado de la polémica en dos días de ayuno en Montserrat, el consejero afirmó ayer ante los mandos que los dispositivos de Terrassa y Girona fueron “globalmente” correctos. E incluso hizo un guiño al jefe de los antidisturbios de los Mossos, el intendente Carles Hernàndez. “Se le ha señalado de una forma absolutamente injusta”, dijo. El comisario jefe de los Mossos, Miquel Esquius, pidió a los comisarios que cierren filas ante el 21, una fecha en la que saben que se juegan parte de su prestigio.
En este contexto, el Gobierno acelera el paso, presionado también por la oposición, que pide aplicar el 155 ya, y la Generalitat suaviza su postura. Pero todo parece un tanteo a la espera del 21.