Varios municipios sufren una oleada de robos durante este mes
Los ladrones han desvalijado casas vacías y almacenes agrícolas SUCESOS
La provincia de Zaragoza está sufriendo en las últimas semanas un repunte de robos en viviendas e instalaciones agrícolas que ya están bajo investigación de la Guardia Civil, centradas en las comarcas de Campo de Belchite y el Aranda.
Como publicó este diario, la mayor concentración se dio en el municipio de Pomer, de la segunda de ellas, donde el fin de semana se produjeron un buen número de asaltos en casas deshabitadas, por utilizarse como viviendas de verano. Finalmente fueron siete, indicaron fuentes
PIRINEO
del instituto armado, si bien por el momento solo han recibido denuncias por cuatro de ellos.
Según explicaba ayer el alcalde de la localidad, Millán Martínez, los robos se produjeron en cinco casas y dos cocheras. En algunas de las viviendas no obtuvieron ningún botín, mientras en otras se llevaron minicadenas, televisiones, videoconsolas o prismáticos. Además, robaron una furgoneta, encontrada luego en Navarra, y lo intentaron también con un todoterreno.
La noche de rapiña terminó cuando, al intentar entrar en una casa equipada con placas solares, activaron la alarma con la que contaban estas, y tuvieron que salir huyendo.
Según recordaba Millán, el año pasado hubo otro episodio similar en Jarque de Moncayo, en el que el vehículo robado que utilizaron también fue hallado en Navarra, por lo que no descartan que los ladrones provengan de la comunidad vecina. Además de estos robos, en Aranda de Moncayo se produjo el pasado lunes otra sustracción en un bar, un hecho que a la Guardia Civil le consta pero que todavía no ha sido denunciado.
A estos asaltos se añaden / los que a primeros de mes se produjeron en Lécera y Belchite. En la primera localidad, entre los días 2 y 4, se produjeron tres asaltos en el anexo de una vivienda, en una granja y en unas bodegas. Según indicó la acaldesa, Francisca López, el botín no fue de excesivo valor, aunque admitió que no podía precisarlo por falta de información. Se trató de combustible y maquinaria agrícola, al parecer.
A estos se añadió otra granja desvalijada en Belchite, el pasado día 2, de la que el alcalde, Carmelo Pérez, no tenía constancia. Sí la tenía de un episodio anterior, en octubre, cuando varias peñas amanecieron desprovistas de alcohol y algún que otro mueble en la semana del Pilar.
El episodio, indicó, se repite periódicamente, tanto en la villa como en otras localidades cercanas.
Algunos vecinos de la zona puestos en contacto con este diario mostraban cierta molestia con el horario intermitente del cuartel de la población, pero el alcalde no tenía constancia de quejas o malestar.
Según indicaba, igual que a ellos les toca que si ese día no está abierto el cuartel, tengan que llegar patrullas de Pina de Ebro, Cariñena o Caspe, a estos municipios les pasa lo propio el día que no les corresponde tener el cuartel abierto.
«Es un problema añadido a la hora de denunciar un robo, es cierto, pero mientras llegan, pues a aguantar, no queda otra», se resignaba el primer edil de Belchite.
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