Magia, teatro y humor se dan cita mañana para ayudar a Araprode
El Centro Cívico Distrito 14 de La Jota acogerá un divertido espectáculo familiar que protagonizará Almozandia El acto benéfico cuenta con el apoyo de la Fundación CAI
El Centro Cívico Distrito 14 del barrio de La Jota de Zaragoza (plaza La Albada, 3) acogerá mañana, a las 18.30, el espectáculo El viaje mágico de los Hermanos Ronchetti, organizado por Araprode (Asociación Aragonesa Prodesarrollo Psicomotor del Niño) con el fin de recaudar fondos para las actividades que realiza para niños y jóvenes con discapacidad.
El espectáculo, que cuenta con el apoyo de la Fundación Caja Inmaculada, se dirige al público familiar y lo protagonizará la compañía zaragozana Almozandia. Las entradas-donativo se pueden adquirir a través de la página www.araprode.es, y una hora antes en el mismo centro cívico por 5 euros. También se ha habilitado una fila cero en Ibercaja.
El viaje mágico de los Hermanos Ronchetti es un divertidísimo montaje de magia, teatro y humor desarrollado a través de una travesía mágica. Gira en torno a dos hermanos separados desde la niñez que vuelven a encontrarse después de muchos años.
La recaudación contribuirá a que Araprode, entidad sin ánimo de lucro que atiende desde hace más de 16 años a niños y jóvenes con discapacidad y a sus familias, pueda realizar adecuadamente su trabajo. Trabajo que cuenta, además, con el respaldo de las Fundaciones CAI e Ibercaja, en el marco de la convocatoria anual de ayuda a proyectos sociales. La asociación atiende a chicos de entre 7 y 21 años con diferentes discapacidades (parálisis cerebral, autismo, enfermedades raras, portadores de gastrostomía) y a algunos sin diagnóstico específico.
Uno de sus programas más importantes es el de integración y respiro familiar a través de actividades de ocio y tiempo libre: en concreto, salidas de ocio, campamentos de respiro familiar y terapia acuática. También lleva a cabo programas de cuidado y acompañamiento a domicilio y de formación de voluntariado, vertiente fundamental en la vida de los chavales y de sus familias.
«Los voluntarios son una parte clave de nuestra asociación, a quienes les estamos especialmente agradecido»”, subraya Mar Ortega, vicepresidenta y tesorera de Araprode. «Todos los años impartimos un curso que dura varios días para formarlos. Ellos mismos nos lo piden porque trabajar con nuestros hijos es bastante complicado: cada uno es diferente, con distintas necesidades, y hay que aprender a comunicarse con ellos, a alimentarlos, a transferirlos de sus sillas a la cama…». Para ello necesitan recursos, y una forma de conseguirlos es, además de los provenientes de las instituciones, a través de festivales, mercadillos y espectáculos como el que han organizado mañana en el Centro Cívico Distrito 14.