“En época de vacaciones, la travesía se mueve”
Natividad Pamplona regenta Casa Domingo, un comercio situado en la travesía de Calamocha y que vende productos de alimentación aragoneses, sobre todo el afamado jamón de Teruel. Ha sido testigo de primera línea del auge, caída y recuperación de la N-234 a su paso por la ciudad.
«Al principio, no se notó apenas la entrada en funcionamiento de la A-23, pero con el paso del tiempo me di cuenta de que el tráfico descendía mucho por la travesía», asegura.
En la actualidad, Calamocha empieza a recuperarse, piensa Natividad. «Sobre todo, en época de vacaciones, cuando la autovía va a tope, aquí también hay mucho más paso de gente y vehículos», indica. Hay meses parados, en particular después de Navidad y antes de la llegada de Semana Santa.
Pero basta que haya un puente o una fiesta autonómica para que la circulación suba en la travesía. «Cuando los extranjeros que van a la costa tienen un periodo de vacaciones, en cualquier época del año, nosotros recibimos más clientes», comenta.
Los calamochinos tienden ahora a abrir negocios más cerca de la autovía, como ha hecho Casa Domingo en el polígono que se ha desarrollado al calor de la A-23. «Los automovilistas se desvían y entran porque pierden poco tiempo», dice Natividad.