Los martes

Para los ingleses el peor día de la semana es el martes según una encuesta de la Universidad de Londres. La razón estriba en que el lunes, día considerado por lo general el peor, no han pasado del todo los efectos del fin de semana anterior. Creo que para los españoles el peor día de la semana es el lunes porque el domingo por la tarde ya se amuerman pensando en que el día siguiente han de acudir a sus obligaciones laborales aquellos que las tengan. No son tan malos los lunes, pues el día que más altas laborales se tramitan en la Seguridad Social. Los viernes, comienzo del fin de semana, cuando más empleos se destruyen. Los lunes se crean entre dos y tres veces más empleos que el resto de días de la semana. Dicen los expertos que el lunes es el día menos lluvioso de la semana porque es a partir de ese día cuando comienzan a acumularse en el ambiente la suciedad de los coches y fábricas que favorece la formación de gotas de agua en las nubes. A mí no me parece mal que llueva el lunes y cualquier día de la semana, aunque las lluvias intensas provocan ciertas incomodidades en el acontecer diario. A los desempleados y jubilados tanto les da un día que otro, en muchos casos suelen dudar del día en que se encuentran. El martes, en nuestro país, no goza de muy buena fama pues uno de nuestros refranes lo dice: «en martes ni te cases ni te embarques», claro que se pueden hacer muchas más cosas que casarse o embarcarse. El lunes es el día de la luna, el martes el del dios de la guerra. La elección parece fácil, pero los días buenos y los días malos dependen de cómo le va a cada uno. Abundan los consejos para mejorar las mañanas de todos los días desde primera hora. Se aconseja madrugar mucho para disfrutar del silencio, organizar el día, hacer ejercicio, leer y escribir. Aseguran que quien siga estos consejos formará parte del movimiento miracle morning (mañanas milagrosas).