Comunidades que quieren dar voz a los más jóvenes
El programa busca la participación juvenil en asuntos de interés público 15 localidades aragonesas forman parte de la red ciudadana de Unicef
OBJETIVOS
Buscan fomentar el trabajo en red entre los municipios que conforman esta iniciativa nacional
LAA os más jóvenes suelen disponer de multitud de ideas para mejorar las políticas de la localidad donde residen, pero en más de una ocasión no disponen de los espacios ni los medios para ser escuchados y atendidos por los ayuntamientos. Ante esta deficiencia surgió Ciudades Amigas de la Infancia, una iniciativa de Unicef para fomentar esta participación ausente.
Con el lema «Una Ciudad que piensa en la infancia es una ciudad que piensa en su futuro», Unicef Comité Español en colaboración con el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y el Instituto Universitario de Necesidades y Derechos de la Infancia y Adolescencia (Iunda) puso en marcha el proyecto en 2002 y ahora más de cien ciudades repartidas por toda la geografía española cuentan con este sello distintivo.
El mismo pretende impulsar y promover la aplicación de la Convención sobre los Derechos de la Infancia en el ámbito local, promocionar la participación de los niños, niñas y adolescentes en los temas que les afectan y fomentar el trabajo en red entre los diferentes municipios que forman parte de esta iniciativa. «Ser Ciudad Amiga de la Infancia es más que un sello, es elegir una ciudad donde los derechos se hagan patentes y verdaderos, donde se conviva en torno a los derechos humanos y de los niños, y donde ellos y ellas sean el centro», ex- plicó el presidente de Unicef Comité Español, Carmelo Ángulo, en la última entre de reconocimientos celebrada en octubre de 2016.
El fin último, como señaló el presidente, es hacer de «España un Programa de País Amigo de la Infan- cia». El programa CAI nació con la clara convicción de que la participación de la infancia fuera un mecanismo para la construcción de políticas públicas. Incluye, además de la entrega del sello, un concurso de buenas prácticas, cada dos años, con el que se reconocen las buenas actuaciones que gobiernos locales y entidades públicas y privadas llevan a cabo a favor de este colectivo.
En Aragón, la red de Ciudades Amigas de la Infancia está integrada actualmente en quince localidades: Alpartir, Barbastro, Calatayud. Ejea, Fraga, Jaca, Jaraba, La Almunia de Doña Godina, La Puebla de Alfindén, Mallén, Pastriz, Pedrola, Sabiñánigo y Teruel.