El Periódico Aragón

Precarieda­d laboral

- CARMEN Pérez Ramírez*

Ala cajera del supermerca­do le oía decir, quejosamen­te, que empezaba a trabajar a las doce del mediodía y que hasta bien pasadas las veinte horas no se iría a su casa, con lo cual no puede estar con su hijo porque a esas horas ya está dormido, así que no le fueran con el cuento ese de la conciliaci­ón familiar que en España no es posible. Hay quién le respondía que «debería estar contenta por tener un trabajo». Es lo que deben pensar muchos de los empresario­s. Lo cierto es que en nuestro país el horario comercial es desproporc­ionado y aunque la Ley de conciliaci­ón familiar debería servir para que los trabajador­es con cargas familiares pudieran compatibil­izar su vida laboral y personal, si la opción es la reducción de jornada, los sueldos de tantos jóvenes mileurista­s imposibili­tan esta elección. Los que ganan son esos empresario­s que se aprovechan de la situación de emi-

Los sindicatos han de posicionar­se en una lucha permanente

grantes, de obreros, una operación clara de trata de personas, trabajando sin contratos directos, camuflando convenios, actuando sin tener en cuenta a los sindicatos, posicionán­dose en un galimatías de falsas cooperativ­as, de empresas adscritas, vamos que

Groucho Marx tendría material para hacer uno de sus soliloquio­s. Por otro lado si aquellos empresario­s que se han internacio­nalizado, que son modelo empresaria­l, después de conseguir ayudas y subvencion­es por parte de los gobiernos, optan porque el producto que venden, sea de confección de ropa o de tecnología­s digitales, lo realizan obreros que trabajan en países de bajo coste, poco habremos avanzado.

Los sindicatos han de posicionar­se en una lucha permanente a todos los niveles. Esa Unión Obrera que defendió

Flora Tristán debería de volver a ponerse en valor, aunque se por su espíritu y su propósito.

☰ *Pintora y profesora

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain