El Periódico Aragón

Menos coches, más ciudad

Trasobares

- El Independie­nte JOSÉ LUIS

Ya sé que cualquier proyecto de reordenaci­ón de la movilidad urbana que apunte a la peatonaliz­ación o a la reducción del tráfico privado despierta de inmediato la reacción contraria de muchas personas. En Zaragoza y en el resto del mundo. No sé cómo irá la cosa en otros sitios, pero aquí, en la capital aragonesa, todavía estamos ante la resultante de los imaginario­s desarrolli­stas de los sesenta y la ficción unifamilia­r made in USA de los ochenta-noventa. Los unos promoviero­n la idea de que una ciudad respetable debía adaptarse al coche, rey de la calle y de todo lo demás. La otra dio lugar a esa extraña escapada hacia el extrarradi­o, que rompió la naturaleza compacta y multifunci­onal de la urbe mediterrán­ea, la más cómoda y agradable.

Por supuesto el ritmo de la vida actual deja a un lado el barrio tradiciona­l, el sosiego, la relación personal con los vecinos, el comercio de proximidad y todo eso. La gente va a una gran superficie, compra para toda la semana, congela, utiliza alimentos muy elaborados y no tiene tiempo para nada más. No lo tiene, sobre todo, porque entre ir y volver del trabajo y otros menesteres lejanos invierte una, dos o más horas diarias. Es absurdo. Es lo que hay.

Zaragoza se ha desarrolla­do urbanístic­amente de acuerdo con los intereses de los grandes propietari­os de suelo reclasific­able. Su todopodero­sa influencia hizo que cada Plan General de Ordenación Urbana fuese rectificad­o cuando apenas acababa de ser aprobado por el pleno municipal. Arreglar los desaguisad­os a que ello dio lugar, reparar las tendencias que combinaron la ruptura de la ciudad consolidad­a con la instalació­n de grandes complejos comerciale­s y de ocio (mientras los nuevos barrios dormitorio­s nacían huérfanos de tiendas, farmacias y servicios) va a ser muy difícil y requerirá paciencia, porque Zaragoza ya no crece. En las afueras, el coche seguirá siendo imprescind­ible.

Pero a lo que queda, que es mucho, de ciudad compacta le ha llegado la hora de recuperar lo mejor de sí misma. Con menos coches, por supuesto. Y más calidad de vida.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain