«Lo mejor es que Víctor tenga mucha influencia para decidir»
—Parecía que íbamos a ser la reencarnación del Dream Team y, cuando vinieron mal dadas, era totalmente lo contrario. Pero es que hay que entender lo que es esta Segunda, una temporada larga, la paciencia, un proyecto nuevo, que se acertó con algunos fichajes y no con otros, que había un entrenador nuevo que había que darle tiempo para equivocarse y para conocer su equipo y el sitio... Muchas cosas que hay que tener en cuenta. Cuando jugamos con Osasuna solo tenían un punto más que nosotros. Los equipos van adelante o no por muchas razones pero una principal es el proyecto. Cuando echas a un entrenador en la jornada 10, traes a otro con un idea muy distinta y acabas recurriendo al técnico más histórico del club para salvar la categoría es porque las cosas no se han hecho bien.
—¿Qué le parece el papel de Víctor Fernández?
—Fue y es un gran acierto. Me alegró mucho su renovación y ojalá esté muchos años allí porque es el técnico idóneo. Y va a tener tranquilidad y paz a su alrededor para trabajar. Al final, los entrenadores y los directores deportivos no somos tan importantes, lo son los jugadores y, si les ponemos el entorno y las condiciones adecuadas, las cosas acaban por funcionar. El Zaragoza tiene algo que no tiene nadie en Segunda con una afición espectacular, con más de 27.000 socios.
—Muchos opinan que un club con tanto poso histórico y social hace que la camiseta pese más.
—La presión bien manejada y dirigida, y también la ilusión, nunca pueden ser malas. El problema es si planteas mal las cosas. No puedes vender ascenso directo, tienes que decir que el camino va a ser largo, que has perdido a tu delantero estrella, que vas a hacer una apuesta por un chico colombiano y por otro del Sevilla Atlético que viene de hacer un gol… Son un montón de cosas que debes explicar y que la gente entienda que ese proyecto, si sale adelante, es con paciencia y yendo de menos a más, que además es lo natural, porque todo equipo necesita un tiempo. Y entender que siendo el presupuesto decimotercero para ascender te tiene Zaragoza ahora lo mejor es que Víctor tenga mucha influencia para decidir porque, si va a ser quien lo haga, tiene una experiencia enorme, una idea de juego clara y sabe el tipo de equipo que desea. Sería fundamental que el entrenador tuviera un peso importante en todo. Y yo no soy Víctor Fernández, sabía a dónde iba, era un entrenador que, entre comillas, no había empatado con nadie y eso lo pagué. Víctor debería ser la piedra angular del proyecto en cuanto a tomar decisiones y confiar plenamente en él.
—¿Llegó a temer por el descenso en las últimas jornadas?
—Siempre tienes las duda de cómo está el vestuario y no es lo misma la presión para estar arriba que la de no bajar. Mi duda era si el miedo se iba a apoderar del equipo. Jugaba bien muchos partidos y con nosotros también lo hizo. Tenía otro tipo de problemas que tienen más que ver con las áreas que con el desarrollo del juego entre ellas. Y la idea de Víctor y la nuestra eran parecidas, en el intentar dominar a través de la pelota. El equipo estaba hecho para eso, pero nunca ha tenido ni la regularidad ni la contundencia en las áreas para poder resolver bien ahí. Y eso es de largo lo más importante en el fútbol.