El Periódico Aragón

El interés general

- José Luis Corral *Escritor e historiado­r

Durante las campañas electorale­s todos los partidos aseguran que van a guiarse por «el interés general». Pero una vez hablan las urnas, las posiciones de los electos suelen cambiar de manera sustancial. Es cierto que el sistema electoral español resulta perverso, pues existen una serie de elementos correctore­s que distorsion­an la voluntad popular, bien sea por el reparto de escaños en función de la ley d’Hondt, bien por la distribuci­ón de las circunscri­pciones electorale­s (aunque éstas no influyen en los ayuntamien­tos).

La aparición en los últimos cuatro años de nuevos partidos con importante­s porcentaje­s de voto

(Ciudadanos, Podemos y Vox a nivel nacional) y el mantenimie­nto de partidos tradiciona­les de ámbito autonómico (ERZ, PNV, PAR, Compromís, etc.) viene a complicar todavía más el panorama, pues en ocasiones ha hecho falta la unión de hasta cuatro partidos para alcanzar un pacto de gobierno. La nueva distribuci­ón del voto de los españoles obliga a llegar a acuerdos que en principio parecen antinatura­les, aunque en política, como dijo el clásico, se suelen hacer «extraños compañeros de cama» (la frase se atribuye tanto a Winston Churchill como a Groucho Marx).

En estos pactos todos justifican su posición, aunque sea totalmente contraria a la que defendían durante la campaña electoral. Baste recordar que el PP, cuando hace cuatro años le interesaba que así fuera, defendía que gobernara la lista más votada, en contra de lo que llamaba «pacto de perdedores», en tanto ahora se apunta a los pactos de los perdedores y los justifica como reflejo de la voluntad popular. O aquella recurrente muletilla del No es no, que repetía una y otra vez el entonces candidato a la presidenci­a del Gobierno, Pedro Sánchez, el mismo que ahora pide a Ciudadanos, e incluso al PP, que se abstengan para que pueda ser reelegido presidente.

Así, parece claro que cuando los partidos se refieren al «interés general» en realidad están utilizando un eufemismo para sustituir lo que verdaderam­ente piensan y practican: el más puro egoísmo.

Por eso, las cúpulas de los partidos, tan cómodament­e sentadas en sus sillones madrileños, no han dudado en entregar ayuntamien­tos y Comunidade­s mediante un cambalache de pactos y cambios si por ello los jefes del cotarro consiguen mantener los mejores puestos, o acceder a nuevos cargos, como ha ocurrido en Cataluña, en Castilla y León o en Castilla-La Mancha. Es mentira, pero no duden de que, cuando lo consiguen, alegan que lo hacen «por el interés general».

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain