Va a ser muy dura
Por muchas razones, no solo porque a Pedro Sánchez le falten apoyos, si no más bien al contrario. Podría tener bastantes candidatos a gobernar en coalición pero se está dejando querer y está amagando con nuevas elecciones, lo que no sería beneficioso para nadie. Pero es lo que hay. O cambian mucho las cosas o nos espera una serie de muchos capítulos cuyo final está más en el aire que nunca.
El Presidente del Gobierno en funciones parece muy tranquilo y debe guardarse un as en la manga con el quizás nos sorprenda, pero va pasando el tiempo y cada vez se le estrecha más un cerco que se le puede hacer muy cuesta arriba, mientras los líderes de los principales partidos de la oposición le han dejado muy claro cuáles son sus posiciones y exigencias,
que no son otras que la de pedir un Ministerio, o no abstenerse, para evitar la investidura.
Así están las cosas y no parece que se vayan a producir muchas sorpresas, salvo algún pacto imprevisto en Comunidades o en Municipios que no va a influir en las posturas de unos y otros, por lo que se aproximan unas últimas semanas en las que irá subiendo la tensión a medida que se acerca la fecha clave y no se presagia nada positivo.
Mientras tanto, a los españolitos de a pie no nos queda otra que asistir impotentes a un espectáculo político cuyos protagonistas se lo deben estar guisando y comiendo a nuestras espaldas.