El Periódico Aragón

Un primer día a medio gas

Los partidos esperan un espacio definitivo para sus grupos municipale­s en un estreno en precario

- D. L. G. dlopezg@aragon.elperiodic­o.com ZARAGOZA

La nueva corporació­n del Ayuntamien­to de Zaragoza aterrizaba ayer en la casa consistori­al y, como ya es tradición, ese estreno es siempre a medio gas y en precario. Para los nuevos que llegaban a la primera planta en busca de un escritorio, un ordenador y un teléfono para empezar a trabajar desde el primer día. Todos se compromete­n a ello en cuanto cogen la banda de concejal pero a veces resulta realmente difícil. Y los que ya estaban, a veces también sufren. Todos esperan que la normalidad impere lo antes posible pero, como también sucede siempre, harán falta obras de reforma para adecuarse, que hay un grupo municipal más y los operarios ya empiezan a tomar medidas para planificar­las.

La planta noble, la segunda, es la del Gobierno municipal, ahora en manos de PP y Cs. Pero como todavía no hay decreto sobre la estructura del mismo, tampoco pueden tomar posesión los que están llamados a ser la cara visible de ese nuevo organigram­a de la gestión del día a día. Solo Octavio López, futuro jefe del gabinete del alcalde Jorge Azcón, ejerce ya como tal, mientras empiezan a llegar las visitas. Ayer, poco después del traspaso de poderes, la del presidente del PP aragonés, Luis María Beamonte, que se convirtió en la primera recepción oficial. Hoy le toca el turno a Luisa Fernanda Rudi. Y mientras el protocolo manda en la zona de la moqueta roja, en la primera los concejales aterrizaba­n en sus refugios provisiona­les del consistori­o. Los más rápidos en marcharse fueron los de Vox, a los que apenas les dio tiempo a colocar el cartel en la puerta y dejar que los operarios municipale­s empiecen su trabajo para acondicion­ar su más que probable ubicación. Se instalarán, salvo sorpresa, en un despacho con sala de reuniones que tenía en la anterior legislatur­a Chunta –a la que ayer muchos ya echaron de menos–, muy cerca del PP, que al menos ayer volvían, los que siguen y los nuevos, al espacio que hasta ahora ha sido el de su grupo municipal. Ahora son ocho y, en principio, con dos menos les tiene que sobrar espacio a la fuerza. ¿Cuáles? Esta semana se decidirá. También Ciudadanos ocupaba el mismo espacio, estos pasando de cuatro a seis ediles con el mismo número de despachos. Aún así, a Sara Fernández le dio tiempo para hacer las primeras reuniones.

Junto a ellos, el que era el grupo municipal de Chunta ayer lo ocupaba el concejal de Podemos Fernando Rivarés. Su compañera de corporació­n, Amparo Bella, se encontraba en el grupo parlamenta­rio de las Cortes recogiendo bártulos, que también debe dejar libre el despacho que allí ocupaba. Mientras, el que fuera responsabl­e de las finanzas municipale­s en el mandato pasado aseguraba que «no es una sensación rara el cambio de planta». «Por mi oficio he cambiado muchas veces de cliente», apostillab­a. Antes, pasó por el edificio de Fortea, porque también era responsabl­e de Cultura, para despedirse del personal con el que ha estado trabajando hasta ahora. Su equipaje era ligero: «Es una pequeña mudanza. Solo llevo una bolsa, un portátil, mis cactus y mi taza de León Tolstoi», explicaba el edil, que avisaba de que esta ubicación era «provisiona­l».

Igual que en su caso estaban los que eran sus compañeros en el Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC), el ya exalcalde Pedro Santisteve –que hizo el traspaso de poderes a las 11.00 horas–, Luisa Broto y Alberto Cubero. Ellos sí disponían el grupo municipal que ya ocuparon los últimos cuatro años. Luisa Broto aseguraba que están reorganizá­ndose y esperando a ver cómo se distribuye­n las áreas de Gobierno para empezar a definir cuáles serán sus cometidos. La sensación tampoco es de extrañeza, ahora con tres y en la oposición, o al menos no es tan mala como la del pasado sábado. «Tuve la sensación de estar haciendo un viaje de regreso al pasado», explicaba. Y a la vez añadía que han actuado con responsabi­lidad en Desde el primer minuto

Provisiona­l Reuniones

A la espera de la llamada

la elaboració­n de los informes y memorias que pasar a Azcón sobre el estado de la ciudad. «Cuando llegamos nosotros nos encontramo­s con 20 folios mal grapados», apostillab­a. De cara al futuro, promete una «oposición leal y constructi­va».

Cerca de ellos, la mayoría de los socialista­s también aterrizaba­n en sus despachos. Nueve de los diez ediles son nuevos (aunque Horacio Royo ya estaba como asesor), y celebraban su «primera reunión de toma de contacto». Algún saludo esporádico por los pasillos a otros ediles y esperando la llamada del Gobierno para definir todo. «Espero que se haga pronto la junta de portavoces», confió Pilar Alegría, que inicia esta etapa con ganas de hacer una oposición «seria, contundent­e y constructi­va».

 ?? CHUS MARCHADOR ?? La socialista Pilar Alegría conversand­o ayer con varios de sus concejales.
CHUS MARCHADOR La socialista Pilar Alegría conversand­o ayer con varios de sus concejales.
 ??  ?? Los nuevos Vox colocó un cartel en su despacho.
Los nuevos Vox colocó un cartel en su despacho.
 ??  ?? Gobierno Algunos ediles del PP en sus despachos.
Gobierno Algunos ediles del PP en sus despachos.
 ??  ?? Rivarés, con uno de sus cactus.
Rivarés, con uno de sus cactus.
 ??  ?? Los ediles de Cs trabajando en su grupo.
Los ediles de Cs trabajando en su grupo.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain