Varias entidades critican que se criminalice a los niños extranjeros
Mañana habrá una concentración con motivo del día de las personas migrantes Los portavoces insisten en una actuación digna del Estado de Bienestar
La responsabilidad en torno a los menores extranjeros no acompañados corresponde a la comunidad autónoma y lo único que tiene que primar a la hora de abordar la realidad de estos menores, «es que son menores, no que son inmigrantes». Así lo explicó ayer la portavoz de la Federación Aragonesa de Solidaridad, la Plataforma Ciudadana contra el racismo y Zaragoza Acoge-Bienvenidos Refugiados, Marta Arjol, que hizo hincapié en que este mensaje tiene que trasladarse frente a los comentarios que en las últimas semanas se están produciendo en relación a algunos acontecimientos que «tienden a vincular hechos concretos con un colectivo en general». La portavoz trasladó estas ideas en un acto de presentación de la concentración que se realizará mañana a las 19.00 horas en plaza España con motivo del día de las personas migrantes para «demandar que la realidad se tiene que asemejar a la legalidad». Arjol destacó que «el que haya habido algún incidente con algún menor no quiere decir que el colectivo de menores no acompañados sea un problema».
España es un país con bienestar y, por lo tanto, la respuesta que se tiene que dar ante estas situaciones «de menores que en la mayoría de los casos han vivido momentos complicados», tiene que estar en función de esta definición.
El marco legal establece tanto el derecho a migrar, como el asilo y el refugio, pero la las cifras reales alcanzadas reflejan que en lo que va de año han muerto más de 1.300 personas en ese movimiento migratorio y más de 500 tratando de llegar a las costas europeas. «Entendemos que es fundamental demandar vías de tránsito seguras, refuerzo de la cooperación al desarrollo y la defensa de los derechos humanos», explicó Arjol.
Además, estas organizaciones remarcaron todo lo positivo que estas personas pueden aportar desde el punto de vista económico, social, cultural y humano y eliminar esos discursos que lo único que hacen es crear «una sensación de miedo que se basa el desconocimiento».
En términos generales, Arjol explicó que entienden que hay que incrementar los recursos para los menores, así como el número de profesionales que están trabajando con ellos y, además, darle una gran importancia al trabajo que se está realizando en ese sentido.
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