El césped artificial del Socuéllamos, un adversario añadido
Socuéllamos acoge la cita ▶▶ copera como un premio. El ascenso a Segunda B es el único objetivo entre ceja y ceja de un club que acumula tres años consecutivos en Tercera y que suspira por que la localidad manchega vuelva a estar asociada a la categoría de bronce. Para ello ha realizado un importante esfuerzo económico destinado a que jugadores importantes vivan en la localidad, de 12.000 habitantes. Cuenta con futbolistas con experiencia en Segunda B, como Ramón, Kike o su goleador Megías, el gran peligro de un equipo que acumula nueve jornadas sin perder y ha recuperado una capacidad ofensiva que perdió no hace mucho. Cuenta con 1.200 socios que hoy abarrotarán el Paquito Giménez, en el que el césped artificial acusa ya el desgaste, lo que se convierte en un peligro añadido para un Zaragoza que deberá vigilar la segunda jugada en un campo pequeño camuflado de trampa mortal.