CATÁLOGOS SEXISTAS
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de las estampas típicas de estas fechas en las que nos encontramos es la de los anuncios y catálogos de juguetes para que niños y niñas elijan lo que quieren pedir a Papa Noel o a los Reyes Magos en Navidad.
Actualmente vivimos en una época en la que los catálogos de juguetes para niños y niñas comienzan a actualizarse, en el sentido de que empiezan a darse cuenta de lo dividida que estaba la sociedad.
Estos catálogos, desde el primer momento, han dividido y clasificado los juguetes según el sexo del destinatario, y es verdad que ya no hay secciones que digan «para niños» o «para niñas», porque realmente no hace falta. Nos han machacado visualmente durante años designando el color rosa, lila, malva, púrpura o magenta para las niñas y todo lo «no rosa», para los niños.
Esta absurda división binaria no solo la encontraremos en los diferentes colores o aficiones, sino que cuando crecemos sigue también estando presente en nuestros roles y profesiones. Y el origen de esta división empieza precisamente desUna de que somos pequeños y se nos atribuyen unas características o gustos predefinidos en función de nuestro género.
Un ejemplo de todo esto es: todo juguete relacionado con las tareas del hogar es de «color niñas» y consecuentemente solo aparecerán niñas representadas jugando con ellos. Todo juguete relacionado con el mundo de los drones o la robótica será de «color niños o más bien no-niñas» y aquí solamente tendremos a varones utilizando éste último.
Estos catálogos hacen que la compra de juguetes conlleve presiones de género. Estas distribuciones llegan a crear complejos, puesto que si a un niño le gusta jugar con muñecas puede sentirse avergonzado por ello.
Yo considero que ningún niño ni ninguna niña tiene que sentirse diferente en relación a sus gustos, porque el juego por sí mismo no tiene sexo ni la imaginación tiene género.
Esto no pasaría si desde un primer momento no se hubieran asociado colores a ningún tipo de juguete ni en las fotos de estos catálogos no aparecieran solo niñas para una cosa ni solo niños para otra. Porque en esas edades empiezan a guiarse por lo que ven y se ven condicionados a realizar esta división.
En España hemos sido rompedores en lo que a catálogos de juguetes y estereotipos se refiere gracias a firmas como Toy Planet, ya que han dado un gran paso hacia adelante en cuanto a la ruptura de estereotipos de género. Y hay más ejemplos.
Por eso, para que haya un cambio de mentalidad en la sociedad es necesario educar en igualdad desde pequeños ya que imitan roles de adultos y pueden afectar a las decisiones que tomen en el futuro.