Al derbi sin reblar
El Zaragoza, en su mejor momento de la campaña, se centra ya en el duelo ante un Huesca decaído
Aparcada la Copa hasta mediados de enero, el Real Zaragoza se centra ya en el importante partido que le enfrentará el próximo domingo al Huesca en El Alcoraz. El apasionante derbi aglutina ya todos los esfuerzos de plantilla y cuerpo técnico una vez solventado el compromiso copero en Socuéllamos y tras la jornada de descanso del miércoles destinada a recuperar fuerzas para pensar ya solo en el Huesca.
El partido llega en el mejor momento para el cuadro de Víctor Fernández, que encadena tres victorias consecutivas (dos en Liga y una en Copa ante el Socuéllamos) por segunda vez en la temporada. La otra se remonta al mes de septiembre, cuando el Zaragoza enlazó cuatro triunfos y un empate en las cinco primeras jornadas, lo que le sirvió para instalarse en la segunda posición.
Entonces, el Zaragoza transmitía sensaciones similares a las actuales, con la salvedad de que el equipo aragonés ha mostrado una fuerza inusitada justo después de besar la lona. Porque tras ese gran arraque, apenas fue capaz de ganar uno de los ocho partidos siguientes, lo que le instaló en una crisis de resultados, juego y, sobre todo, de identidad. Además, las numerosas lesiones de jugadores clave y la baja forma de otros pilares básicos no invitaban al optimismo.
Por eso, la reacción del Zaragoza, que suma ahora cuatro triunfos y un empate en sus cinco últimos encuentros y que no pierde desde hace más de un mes (el 16 de noviembre en La Romareda ante el Albacete) muestra un equipo maduro y fiable. A ello ha contribuido decisivamente Víctor Fernández, que ha cambiado su decisión inicial de recuperar a James y Kagawa a base de minutos. Pero el bajo rendimiento de ambos se prolongó y el técnico optó al fin por modificar su plan inicial y prescindir de los que mejor son para apostar por los que mejor están.
Y el equipo le ha dado la razón. El Zaragoza ha remontado el vuelo para regresar a la zona noble de la clasificación. Es tercero a apenas tres puntos de las posiciones de ascenso directo y ya supera en la tabla al Huesca después de dos meses por debajo.
ESTADOS DE ÁNIMO // Llegará mejor el Zaragoza y también más descansado, ya que el Huesca se juega mañana en Laredo su continuidad en la Copa. Al contrario que el Zaragoza, el derbi irrumpe en uno de los peores momentos de la temporada para el equipo azulgrana, que no perdía dos partidos consecutivos (sin ningún gol a favor) desde septiembre y que acumula tres derrotas en sus cinco últimos compromisos ligueros. Ha sumado seis puntos de los últimos 15 (el Zaragoza diez) y ha caído hasta la quinta plaza, puesto que no ocupaba desde hace más de dos meses.
La mala racha ha provocado, además, que el Huesca haya dejado de ser el equipo menos goleado del campeonato (17 tantos), superado ahora por el Cádiz (15). El Zaragoza (22) ha dejado su portería a cero en dos de las cuatro últimas citas.
En cualquier caso, el duelo medirá las fuerzas de dos claros aspirantes al ascenso. El Huesca, cuyo límite salarial (16,3 millones de euros) duplica el del Zaragoza (7,5) acumula catorce jornadas consecutivas en puestos de playoff y no ha bajado de la séptima plaza en toda la temporada. También el Zaragoza se ha acostumbrado a vivir en las alturas y ha permanecido entre los seis primeros en 18 de las 20 semanas transcurridas. La décima posición que ocupó tras la jornada 16 es el lugar al que más bajo ha caído durante una campaña en la que parece haber pasado ya por la crisis que ahora amenaza al Huesca en caso de caer el domingo.
Con las vacaciones ya en el horizonte, al igual que la recuperación de jugadores determinantes como Cristian, Vigaray o Atienza, el mejor Zaragoza desde el último descenso ya vela armas con la mirada al frente. Y sin reblar.