Tsunami judicial, parálisis política
En Nochebuena, los españoles no vamos a cenar con un Gobierno como deseaba Pablo Iglesias, ni en Nochevieja tampoco. Diciembre no va a ser el mes para cerrar acuerdos políticos que terminen en una investidura. Si en septiembre iba a ser más difícil hacer política que en julio, como anticipaba Gabriel Rufián, dos meses después las complicaciones siguen persistiendo. Estos dos años en que lo político y lo judicial se han entremezclado constantemente, incluso contaminado, van a extenderse durante mucho más tiempo porque estamos solo al comienzo de la delimitación de responsabilidades civiles y penales.
El reconocimiento de la inmunidad de Oriol
Junqueras tras las elecciones europeas, mientras estaba en prisión provisional, por parte del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, y la inhabilitación del presidente
Torra por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña por un delito de desobediencia abren un nuevo escenario político que afectará a las negociaciones de la investidura y al futuro de la legislatura en Cataluña.
En el caso de Junqueras, le corresponde al Tribunal Supremo decidir cómo aplica esta sentencia, si debe dejarle acudir al Parlamento Europeo y solicitar luego a este la retirada de la inmunidad.
Si esta fuera la decisión, se deberían definir con claridad las posiciones de la Abogacía del Estado y de los europarlamentarios socialistas, a los que ERC está esperando para decidir si continúa o no con sus negociaciones políticas. En situación similar se encontraría Carles Puigdemont, que sería el más beneficiado tras la sentencia porque aumenta las posibilidades de que se le reconozca su inmunidad y pueda tomar posesión de su escaño desde su «libertad en Waterloo». De nuevo, los rivales políticos frente a frente y con la posibilidad de que Puigdemont pudiera encabezar la lista de JxCat en unas hipotéticas elecciones catalanas.
El otro protagonista del día de ayer, el presidente Torra, presentará recurso ante el Tribunal Supremo por lo que su inhabilitación no es inmediata y no parece resignarse a dejar expedito el camino a su predecesor. Otra vez la pelea de gallos en el independentismo para mantener su preeminencia electoral y el bloqueo nacional.
Aitor Esteban, portavoz del PNV, en su optimismo antropológico, entiende que los fallos judiciales no tendrían por qué complicar las cosas o sí, dependiendo de cómo reaccionen todos los involucrados. Las reacciones a medida que pasan las horas no hacen más que afirmar el enroque.
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El reconocimiento de la inmunidad de Oriol Junqueras beneficiaría también a Puigdemont