DELITO DESDE HACE 17 AÑOS
El secuestro parental fue considerado delito en el 2002, ante la demanda de las asociaciones que lo denunciaban como práctica creciente. Se castiga con entre dos y cuatro años de cárcel, y los familiares que colaboran se enfrentan a la misma pena. Antes, estos casos eran considerados faltas, como mucho una desobediencia al juez.